IX 2 Días de Trial de Arinsal
7 y 8 de agosto, 2010
Andorra
  Texto: Horacio San Martín
Fotos: Vanessa Valverde, Pep Sala, M. de Pablo, Jóse Peixcater, Iván Sánchez

   Arinsal vuelve mejor que nunca

Magnífico ambiente y muchos pilotos y seguidores en Arinsal

Se habían hecho esperar tras un año en blanco pero por fin estaban aquí, uno de los triales más esperados del año ha vuelto con más fuerza que nunca tal y como nos había adelantado la gente del Moto Club Arinsal, que una vez más superaron el listón con una novena edición de los 2 Días de Trial de Arinsal absolutamente magnífica.

Trial auténtico, ambiente de fiesta, organización impecable, multitud de pilotos, acompañantes y seguidores, paisajes alucinantes desde lo alto de los picos de las montañas de Pal - Arinsal, zonas variadas y al gusto de todos, recorridos espectaculares, actividades complementarias, un pueblo casi totalmente poblado por trialeros... Los 2 días de Arinsal son todo esto y mucho más.

Este año será para nosotros más difícil hacer este reportaje, ya que sin las fotos de nuestro desaparecido amigo Julio Monforte no será lo mismo, pero trataremos de hacerlo lo mejor posible y a la vez os agradecemos a todos los que nos habéis enviado vuestras fotos para publicar en la galería o en el post del foro que encontraréis pinchando aquí.

Alfredo Gómez vencía en Negros
Jordi Pascuet era segundo tras Gómez

La estación de Pal Arinsal y sus alrrededores son escenario del trial

A lo largo del año hay muchos triales de muchos tipos diferentes, del Nacional o Mundial con los top mundialistas, indoors, regionales, para clásicas, infantiles… Pero hay algunos que se enmarcan fuera de todos esos y que sin duda causan toda una revolución entre los aficionados, que levantan pasiones e ilusiones y que se convierten en citas obligadas que se esperan con muchas ganas. Los triales de larga duración o de varios días, son los preferidos de los aficionados y seguidores, y cada día más, ya que reúnen una serie de características que los hacen únicos, especiales y que reúnen lo mejor del ambiente trialero.

De ellos destaca de manera especial un trial que ha entrado rápidamente en el corazón de muchos trialeros, los 2 Días de Arinsal. Andorra, el país de los Pirineos es conocido por su gran belleza natural, tanto en la temporada invernal, sobretodo para los amantes del esquí, como también en verano, donde cada vez pueden hacerse más actividades relacionadas con la naturaleza. Por eso no podía faltar un hueco especial para el trial, que el Motoclub Arinsal ha sabido ofrecernos del mejor modo posible.

Disfrutar de los Pirineos por parte de toda la familia

En esta ocasión se llegaba a la novena edición tras un año de descanso, que ha servido para volver con energías renovadas y superándose una vez más. Hay muchas anécdotas y cosas que contar sobre este trial, pero por mucho que te cuenten, no te puedes hacer una idea de lo que allí te espera, tienes que vivirlo.

   Un sueño hecho realidad

Andorra es un paraiso en todos los sentidos, en invierno para todos los amantes de los deportes de nieve, el resto del año para todos los que les guste la montaña o ir de compras, y durante tres días de agosto es el paraiso de los trialeros.

Y es que mientras en muchos puntos de la península los aficionados colgamos las botas durante unas semanas, bien para irnos de vacaciones o bien porque el calor hace difícil salir a entrenar, en Andorra todo son ventajas para nosotros.

Una parada de autobús con publicidad de trial!!!
El teleférico de La Massana-Pal estaba a disposición de todos

Un pueblo tomado por trialeros, Arinsal

El hermoso pueblecito de Arinsal respira paz y calma en esta época del año, pero la pasada semana todo cambiaba radicalmente. Montones de trialeros acudían a la llamada y ya desde la tarde del jueves o desde primera hora del viernes llenaban por completo los hoteles, bares y campings en una invasión digna del más ilusiorio de los sueños de un aficionado. ¿Os imagináis un pueblo en el que prácticamente todos sus habitantes son trialeros y sus familias? ¿En el que puedes circular con tu moto de trial por la calle principal sin problemas? ¿En el que tienes zonas en pleno centro y junto a la puerta del hotel? ¿En el que impresionantes montañas de más de 2.000 metros esperan a que las subas en un recorrido alucinante? Pues no es un sueño, eso y mucho más es Arinsal durante unos días.

Por eso a algunos no les basta con tres jornadas y se toman toda una semana de vacaciones en Arinsal para disfrutar de este maravilloso entorno y de unas excursiones trialeras alucinantes. Y es que este año en la semana previa también se han organizado actividades como los cursillos de trial para los más pequeños o el trial infantil.

Bienvenidos!!!

Todo un lujo, ya que mientras en España somos perseguidos como delincuentes en Andorra se nos trata como deportistas, conscientes de que respetamos la naturaleza sin causar mal alguno. Eso precisamente reivindicaban nuestros amigos de Motocat, como veremos más adelante y como ya os contamos en la sección noticias. En Arinsal, además del trial, ya hay un área permanente para la práctica de este deporte, eso sí, muy pequeña y más bien para el público jóven, y también hay la posibilidad de contratar excursiones trialeras, con guías que nos llevarán por lugares de ensueño. Hasta vimos una parada de autobús en cuyo cartel se anunciaba... ¡¡¡trial!!!

Arinsal se convierte en una fiesta del trial con muchas peculiaridades únicas, además de las que ya os hemos contado, destaca lo familiar que es. Y es que en esta ocasión los pilotos y seguidores llegan bien acompañados de sus mujeres, novias, hijos pequeños y mayores, padres... Hay diversión y entretenimiento para todos los gustos. Los más trialeros disfrutando de dos jornadas inolvidables por las montañas, bien compitiendo como pilotos o bien apuntándose como seguidores, otros haciendo trekking por los interminables senderos o alquilando bicis de descenso, las mujeres adictas a las compras tienen a su disposición montones de tiendas en Andorra la Vella, y los niños pueden disfrutar en el parque de actividades infantil de Pal, las piscinas de los hoteles, o incluso participando en el trial infantil del viernes. Hay para todos los gustos y sin duda Arinsal es el trial más familiar del año, lo que da un ambiente mucho más especial.

Preparativos previos
Montones de aficionados se dan cita en Arinsal

El paddock tenía un aspecto de mundial

Por eso no es extraño que el pueblo quede literalmente tomado, ya que los inscritos superan los 200 y los seguidores son casi otros tantos, a los que se suman los acompañantes, perfecto para reactivar el turismo de la zona, con una actividad que por mucho que les pese a los ecologistas radicales, es inocua para el medio e incluso beneficiosa, ya que ayuda a mantener los senderos y en las cumbres de las estaciones de esquí no hay erosión ni deterioro mayor del que causa la propia nieve cada invierno.

   Comienza la fiesta

El viernes por la tarde Arinsal ya era un hervidero constante de gente. Los parkings quedaban totalmente llenos y montones de aficionados no paraban de subir y bajar. Algunos aprovechaban para hacer alguna excursión o entreno, para poner a punto las motos, afinar carburaciones y por supuesto no se paraba de saludar a amigos procedentes de toda España, Andorra y países como Francia, Suiza o Gran Bretaña.

No podían faltar las carpas de tiendas y marcas, como Non Stop

El paddock era digno de un mundial, con el parque cerrado vallado en el centro que poco a poco se iba llenando de motos, y con sitio en los laterales para las carpas de marcas y talleres, sponsors, globos hinchables... No faltaban las de Non Stop Bikes, Oximoto o Sherco, que daban atención a todos sus clientes y salvaron a más de uno resolviendo sus problemas mecánicos. Por cierto que Sherco, la única marca presente oficialmente, en su carpa se exponía la nueva moto 2011 y Dani del Valle atendía a todos amablemente.

En la gran carpa de la organización todo estaba a punto y comenzaban las verificaciones, con Lidia al frente junto con Josep Serra. Sobre las 8 de la tarde las verificaciones estaban en pleno auge y llegó a formarse una importante cola. A pesar de la espera las atenciones eran contínuas, ya que en ella se repartían bolsas con detalles o bombones. Cuando llegaba el turno de la inscripción, más detalles, como la camiseta oficial de la prueba o el poster de la prueba, y después habría aún más en la salida, con la cinta de Vallnord para colgar la tarjeta y al terminar el trial recibías un paraguas y un chuvasquero.

Sherco daba servicio a sus clientes
Cola para las verificaciones, éxito de inscripción

Josep Serra, Lidia y el resto de organizadores a tope

Y es que otra de las características de este trial es la cantidad de detalles que tienen con los participantes, lo que hace que la relación calidad precio sea de lo mejor. Y es que a los detalles que hemos comentado, se suma la comida de los dos días en el autoservicio de Pal, gasolina en dos repostajes diarios, fruta y agua en los mismos y al finalizar la jornada sandwiches, refrescos y zumos. Todo ello incluido en el precio de inscripción de 130 Euros.

Como el Trial de Arinsal pretende ser una fiesta, se evitan excesivas formalidades y reglamentos, por lo que el horario de verificaciones se alargó hasta bien entrada la noche y no era obligatorio dejar las motos en el parque cerrado, por lo que tampoco había horario para sacarlas ni tiempo límite para hacer reparaciones.

El viernes las 19:00 comenzaba una de las novedades del año, el desfile por las calles al estilo de los Scottish, en el que además se había convocado un concurso de disfraces.

Los miembros de Motocat vencieron el concurso de disfraces

Aunque muchos fueron los que tomaron parte en el desfile, otros muchos no pudieron, ya que estaba realizando las verificaciones. Precisamente el desfile fue uno de los pocos detalles que encontramos se podría mejorar, haciéndolo en un horario que no hubiese verificaciones o cerrando estas, para que participase el mayor número de pilotos posible, y también haciéndolo directamente en las calles de Arinsal y no bajando hasta La Massana, ya que a causa de ello hubo poco público, cuando lo bonito hubiese sido ver la calle llena de gente como sucede en Fort William, al hacerse en un lugar más cercano y accesible para todos.

En cuanto al concurso de disfraces, pocos fueron los que se atrevieron, quizás al ser algo tan novedoso, pero los que lo hicieron llamaron la atención por su originalidad. Los que se llevaron la palma fueron los integrantes del Motoclub Motocat, ya que 9 de ellos se disfrazaron de presos con adhesivos que decían "En Andorra somos deportistas, en España delincuentes. Trial libre". Además otras tantas chicas Motocat se disfrazaron de policías pistola en mano. ¡Bravo no sólo por los disfraces sino por el mensaje reivindicativo! Como era de esperar ellos se llevaron el primer premio, recibiendo un trofeo bien hermoso. En segunda posición se clasificaron Nachette Fernández Sancho y Alejandro Blanco, disfrazados de monísimas chicas "fisnas".

Nachete Fernández Sancho y Alejandro Blanco, segundos
La rampa de salida lista

En recuerdo de quienes nos han dejado

No podemos dejar de mencionar que en el tablón de anuncios del paddock, junto al lugar donde se colgaban los horarios de salida y clasificaciones, el Moto Club Arinsal quiso dar un homenaje a quienes nos han dejado a lo largo de este año, con las fotografías y el dorsal del piloto andorrano Jonathan Almarcha y también las de Julio Monforte y el también trialero andorrano Josep Serra Prats, muy vinculado con esta zona y padre del jefe de Oximoto.

Tras las verificaciones vuelta de cada uno a su hotel para estar listo al día siguiente. Los hoteles estaban llenos y queremos destacar el Princesa Parc, que era patrocinador de la prueba y el que reunía a más participantes. Sus empleados nos atendieron magníficamente y en su comedor o en los salones adyacentes te encontrabas con montones de amigos trialeros. Así no faltaron las charlas ni después de la cena, compartiendo algunas copitas.

Como veis, el ambiente ya era brutal y os hemos contando un montón de cosas curiosas e interesantes... y todavía no hemos empezado con lo que fue el trial!!!

   Nos espera un día impresionante

Sábado por la mañana, ambiente excepcional

Tras unas primeras impresiones magníficas, tanto para los que repetían experiencia como para los que llegaban por primera vez, llegaba el momento de la salida del sábado.

El paddock era un contínuo ir y venir de pilotos y seguidores, estos con el dorsal verde sobre sus motos, para poder seguir el recorrido y realizar los dos repostajes. Por megafonía Sonia Matute se encargaba de animar el ambiente y dar detalles sobre los participantes.

La salida se daba por orden de niveles de dificultad, comenzando como es habitual los pilotos del nivel más fácil, los de nivel amarillo, a las 8 de la mañana y después lo hacían los azules, rojos y negros en este orden, siendo estos dos últimos grupos los menos numerosos.

Tanto los amarillos como los azules comenzaban directamente en la zona 2, eviando así la complicada zona 1, que estaba en las laderas situadas al lado mismo de Arinsal, junto a algunas casas, como podéis apreciar en la galería de fotos. Esto hizo que el público se acercase a esta zona para ver en acción a los mejores pilotos.

Me preparo para salir y transmitiros como se vive este trial
Más de 30 kilómetros de recorrido con 20 zonas

Esperando la salida

La zona 2 era la habitual, y recordaba totalmente a las típicas en los Seis Días de Escocia, ya que consistía en subir una empinada y larga riera llena de piedras sueltas. Por suerte apenas caía agua con lo que la adherencia era buena, pero al ser tan larga era fácil que antes o después cayese algún pie que otro. Precisamente en Escocia estas zonas se dividen en dos, de modo que se hacen seguidas como si fuesen una pero puntuando cada una por separado ya que la señal de final de una zona es a la vez la de inicio de la siguiente.

También estaba situada cerca de Arinsal, en la parte alta, pero se echaron en falta señalizaciones para que el público que quisiese acercarse pudiese llegar fácilmente, al igual que en las demás zonas accesibles. Este quizás sería un punto a mejorar, de modo que se facilitase a los acompañantes el ver algunas zonas a primera hora y no únicamente las del río en el centro de la población.

Al darse la salida a dos pilotos por minuto, se formaron algunas colas iniciales en esta zona, pero nada exagerado, por lo que los problemas de esta índole ya están solucionados en este trial, tal como se pudo ver en la edición anterior. Al menos en la mayoría de las 20 zonas marcadas.

La zona 1, al lado mismo del centro

La zona 3 también estaba muy cerca de Arinsal y además junto a la carretera, pero al no haber indicaciones sólo los fotógrafos supieron acercarse, una pena porque el público hubiese difrutado de unas bonitas vistas con cascada incluída. Esta era la primera zona de agua, de las que caracterizan verdaderamente este trial y gustan a todos, una bonita experiencia que cada vez es menos frecuente en los triales que tenemos en España por culpa de absurdas limitaciones que no tienen sentido.

Muy cerca de ella nos encontrábamos la zona 4, también cercana a la población y a la carretera, esta sí reuniendo algo más de público. Se trataba de la conocida zona de los escalones, una larga subida por el cauce artificial de un torrente en la que hay contínuos escalones de piedra y troncos y donde la mayor dificultad es estar atento a las flechas del color que te corresponde para no incurrir en un fiasco.

A partir de entonces comenzaba la ascensión hacia las hermosas montañas, pasando por el área de Panorámix de Comallemple (1950 metros) y subiendo por la escarpada carretera que lleva a lo alto de la estación de esquí de Arninsal. A media ascensión se abandonaba la carretera para adentrarse en el bosque, subiendo por los empinados senderos desde los que se podrían apreciar impresionantes vistas, a veces desde el mismo borde de las montañas.

Subidas espectaculares para rojos y negros
Los típicos escalones de la zona 4

Vistas desde las cumbres, el gran valor de este trial

   Recorrido por las cumbres

Así se llegaba a la zona 5, la primera de altura, donde nuevamente había algo de cola, principalmente motivada por su dificultad y la existencia de dos entradas, una para amarillos y otra para el resto. Consistía en una bajada sobre hierba irregular para continuar con una subida pronunciada en el nivel amarillo, y con varios giros en subida y ladera muy técnicos para el resto. Los baches del terreno ocasionados por los mechones de hierba complicaban las cosas, haciendo que hubiese bastantes fiascos y se ralentizase la entrada a las zonas. Destacaba la presencia de muchos seguidores como público, que se tomaban el primer descanso tras la ascensión observando a los pilotos y las impresionantes vistas.

Desde alli se continuaba camino adentrándose entre las montañas, contemplando los caballos salvajes, sorteando bacheadas bajadas y bonitas subidas entre los bosques, que complicaron las cosas a los menos experimentados.

Junto a la zona 5

Y es que el recorrido de la interzona fue en esta ocasión bastante más duro que en anteriores ediciones, ya que se realizaba en su mayoría por pequeños y empinados senderos y menos por los grandes caminos y cortafuegos.

Esto agradó sin duda a los pilotos, pero dificultó las cosas a algunos seguidores. Para los pilotos curtidos en pruebas como los Scottish, Arinsal es un paseo, pero para los seguidores no lo es tanto y en ocasiones necesitan bajar de la moto y recibir ayuda externa.

Aprovechamos para hacer un inciso y agradecer su comportamiento a todos los seguidores que se apartan en los momentos complicados, dejando adelantar a los pilotos que llevan un ritmo más rápido y evitando así embotellamientos. Bien también por los que ayudan a los que tienen problemas en los puntos más complicados. Por el contrario mal para los que no se apartan nunca y provocan problemas a los pilotos. Seamos siempre un colectivo educado y atento con los demás por el bien de todos.

Las zonas de agua dan más belleza aún
Paraíso natural y deportivo, un regalo a los sentidos

Impresionante recorrido por lo alto de las cumbres

Ascendiendo cada vez más hasta las cumbres, se llegaba a las pistas de esquí. Las zonas 6 y 7 estaba junto a ellas, siendo largas y bonitas como las anteriores, esta vez en el curso de algún riachuelo. Continuaba el recorrido subiendo ahacia el Pic Negre. Aquí la montaña ya estaba totalmente pelada ya que nos encontrábamos en plena estación de esquí.

La zona 8, si no me equivoco de número, sorprendía a todos, ya que era una larga subida sobre lajas de piedra totalmente sueltas, a modo de "subida imposible" de modo que según a la altura que se lograse subir se obtenía una puntuación. Pocos llegaban a la marca de un punto y menos aún a la de cero. Estábamos ya en Port Negre (2454 m).

El recorrido que seguía era sin duda uno de los más hermosos que podemos encontrar en Arinsal y uno de los que inicialmente dio sentido a la existencia de las motos de trial. Se rodaba por la carena de las cumbres, divisando toda la grandeza de los Pirineos tanto a derecha como a izquierda, en un horizonte repleto de hermosas montañas y minúsculos pueblecitos que se apreciaban allá abajo. Se subía hacia el punto más alto de los alrrededores, la cima del Alto de la Capa, de 2.572 metros.

Josep Manzano, Pep Sala y más amigos en el Alt de la Capa

Alcanzar lugares como este a lomos de una moto de trial es una experiencia realmente bonita, que dio origen a la vertiente del trial conocida como Motoalpinismo, excursiones hacia las cumbres de las más impresionantes montañas. Esto daba sentido a muchos motoalpinistas y al trial más aventurero, que lamentablemente hoy en día es absurdamente prohibido en la mayoría de lugares de España. No sucede así en muchos puntos de Francia o Italia. Por eso Arinsal es un atractivo más, tanto para trialeros puros como para "motoalpinistas".

Subiendo a veces bajo los postes del telesilla y con un tramo final de recorrido más complicado se llega a la zona más alta, situado en el mismo pico Negre, donde el ex piloto mundialista Josep Manzano nos daba la bienvenida, ya que se encontraba haciendo las labores de juez de zona. Esta se componía de una subida en ladera seguida de una empinada bajada en la que había que tener cuidado de no pasarse para no precipitarse montaña abajo, un cerrado giro y una última subida, tras la que teníamos como premio unas vistas realmente alucinantes.

Vistas magníficas
Recorridos maravillosos, a la derecha había caballos

Aficionados disfrutando de la experiencia

A continuación había que volver por el mismo camino y cojer después dirección al Coll de la Botella, por el borde mismo de la montaña en un recorrido maravilloso en el que había que parar obligatoriamente a hacer fotos, si es que no te has dejado la cámara en casa, un pecado... La bajada hacia el borde de la carretera, donde se encuentra el primer punto de repostaje, tiene algunos tramos complicados, pero como recompensa nos esperaba bebida y fruta. Los que llegaron al final se quedaron sin agua, por lo que la organización al día siguiente pedía que no se desperdiciase y se utilizase únicamente para beber, sin rellenar cantimploras ni lavarse la cara.

Una vez hecho el repostaje, se continuaba hacia abajo por caminos hasta las zonas 10 y 11, que al no estar demasiado lejos de la carretera sí contaban con algo de público que llegaba tras un paseo. Las dos eran realmente bonitas, con el agua como principal elemento y también al estilo "scottish" pero sencillas. Y es que no sólo el recorrido de Arinsal es espectacular, también las zonas cuentan con una belleza y un marcaje impecables.

Desde lo alto

Tras bajar un poco más, el recorrido se adentraba en el bosque y comenzaba de nuevo a ascender entre los árboles por pequeños senderos que en algunas ocasiones eran realmente empinados, causando algunas dificultades a quienes tomaban el sendero equivocado o contaban con menos experiencia. Se continuaba subiendo hasta llegar al Coll de la Botella (2069 m) y desde allí seguíamos subiendo hasta coronar el Pic del Cubil (2358 m) junto al que se encontraba la zona 12.

   Descanso y a seguir

Más recorrido espectacular bordeando por abajo el Pla de la Cot (2052 m) cerca del que estaba la zona 13. Tras ella de nuevo por el bosque había que descender una interminable bajada llena de baches que parecía no acabar nunca. Los brazos y piernas se resentían cada vez más y tanto si llevabas un ritmo rápido como si circulabas más despacio antes o después el cuerpo te pedía parar a tomar un respiro. Con varios minutos de bajada continuada, había que tener mucho cuidado con los frenos, de manera que no se sobrecalentasen y "desapareciesen" por lo que lo ideal era utilizar la retención del motor siempre que se pudiese.

Los controles fueron realmente buenos
Hubo tramos por carretera, pero pocos

Parque cerrado de La Caubella, en lo alto de la estación de Pal

Por fin la bajada terminaba y se circulaba por un camino ancho hasta el descanso para la comida y repostaje en lo alto de la estación de esquí de Pal, a 1950 metros. En este punto se entregaba la tarjeta en la carpa de la organización donde nos esperaban Lidia, Serra y compañía. Aunque en el reglamento figuraba que los pilotos disponen de 45 minutos para comer, la organización avisaba que no había horarios y que podíamos tomarnos las cosas con tranquilidad.

Tras aparcar la moto en un pequeño parque cerrado y comentar las jugadas con algunos compañeros, nos esperaba la comida en el interior del área La Caubella, donde podíamos elegir entre varios primeros, segundos y postres con una bebida.

Al ser este un punto fácilmente accesible en coche o en el teleférico de La Massana, muchos acompañantes se reunían con los pilotos para comer juntos. Además la organización tenía el detalle de dar unas pulseras para el teleférico gratis para los acompañantes de los pilotos, una gran idea.

A comer tranquilamente y descansar un poco

Lástima que este año no hubiese un par de zonas cerca, algo que agradecerían los seguidores, ya que desde la cuarta zona no había ninguna más accesible. Ubicar algunas cerca de aquí atraería la atención del público y de los acompañantes de los pilotos, quizás se retomen las zonas de Pal para próximas ediciones.

En Caubella también hay un parque infantil con atracciones para los más pequeños y es también punto de reunión para los bikers, que tienen desde aquí varias rutas de descenso del Bike Park Vallnord. De hecho había bastantes, otra actividad muy interesante para reactivar la vida en las pistas de esquí durante el verano.

Tras reponer fuerzas, quien quisiese tenía tiempo de descansar un rato más o sentarse a tomar el sol con los amigos, antes de cojer una nueva tarjeta, repostar y seguir camino. Este continuaba carretera abajo hasta una curva en la que se tomaba un camino, que precisamente es una pista de descenso de los bikers, la Maxiavalanche, de nivel máximo (negro). Hacer la pista a ritmo ligerito con la moto de trial fue una gozada, así que os recomendamos probarlo también en bici...

Por lo alto de las pistas de esquí
Disfrutando de las vistas

Manel Jané en una de las zonas de agua

Al poco rato nos encontrábamos con la zona 14, sencilla pero con algún paso muy apretado donde era fácil dejarse un pie. El recorrido seguía por el Maxiavalanche (nada comparado con la bajada de antes) y por varios caminos anchos o de grava hasta llegar a la carretera que atraviesa La Massana, durante la que había que circular varios kilómetros hasta llegar de nuevo a Arinsal para completar el tramo final de la jornada.

Comienza aquí otra de las partes típicas de este trial, las zonas de río en pleno centro de la localidad, gracias a lo cual el público es muy numeroso. La 15 y la 16 están juntas y son más o menos fáciles, para que nuestros acompañantes puedan ver desde el puente como hacemos algún cerito, o al menos lo intentamos.

Un poco más arriba, en frente mismo del Hotel Princesa Parc, están otras dos zonas, un poco más complicadas, pero aún más bonitas. Todas estas son las más fotografiadas debido a su cercanía.

Estampa de naturaleza y trial conviviendo a la perfección

Pero el trial no ha finalizado aún, de nuevo nos metemos en el bosque por un camino que nos lleva a la zona 19, junto al Trial Park Arinsal y a la que se llega caminando desde al parking asfaltado. También es muy bonita ya que consiste en una subida por un torrente, que aunque no era muy caudaloso tenía algunos escalones de piedra.

Y para finalizar la jornada... ¿donde está la zona 20? Resulta que en esta ocasión la zona 20 estaba en el mismo paddock pero no era una zona en sí sino una prueba de "caballito" en la que había que ir con la rueda delantera levantada el mayor tiempo posible, penalizando según el lugar en el que se "aterrizase". Una zona que no agradó mucho a los más veteranos y que al día siguiente fue sustituida por otra situada junto a la anterior.

Ya sólo quedaba pasar por la carpa de la organización y entregar la tarjeta, y por supuesto no olvidarse de repostar para el día siguiente, en esta ocasión con nuestra propia gasolina.

Gabriel Reyes en una zona del río, ya en Arinsal
Las bonitas zonas en el centro de Arinsal, típicas

El público aprovecha para ver el espectáculo en las zonas cercanas

   Fin de la jornada, pero queda otra!

Finalizaba así un día inmejorable del más puro y auténtico trial, del que sólo se puede disfrutar en triales muy especiales. Con la sonrisa en el rostro todos los participantes llegaban encantados con la experiencia, y algunos aún tenían tiempo de acercarse a ver a los pilotos en las zonas del río, a escasos metros. La organización nos ofecía un sandwich y zumos para beber, y pronto encontrábamos alguna terraza donde sentarnos a tomar unas cervezas. Los buenos momentos disfrutados se dejaban notar no sólo en las caras de todos, sino en las animadas charlas y en los agradecimientos a los organizadores.

Los más "manitas" cambiaban el filtro de aire para la jornada siguiente y realizaban ajustes y reparaciones antes de guardar la moto en el parque cerrado y vigilado. Otros preferían seguir "repostando" a base de buenas jarras de cerveza o refrescos o pasarse a comprar equipamiento en la carpa de MCE, que estaba llena de clientes que no paraban de comprar.

Al terminar, espectáculo con Pascu, Justribó y Ferrán Escudero

Casi sin darnos cuenta, sobre las 19.00 llegaba el turno del Trial Show, con los simpáticos Jordi Pascuet y Marcel Justribó como estrellas, precedido de la exhibición de Trial bici a cargo de Ferrán Escudero. Mucha gente presenció el divertido espectáculo, en el que los "voluntarios" compartieron protagonismo con los dos ex-mundialistas.

Era el turno de retirarse al hotel, darse una relajante ducha y bajar a cenar. Los recuerdos de la jornada seguían siendo el tema de conversación, en un ambiente sano y muy deportivo que a quienes también sean esquiadores les incitará muchas semejanzas. Tras la cena algunos siguen el cachondeo en el bar y otros prefieren retirarse a dormir, porque al día siguiente espera otra jornada igual.

El domingo todo sería prácticamente igual, con la misma hora de salida, el mismo recorrido y las mismas zonas, aunque con pequeñas variaciones en un par de ellas, así como en la subida imposible, ahora más arriba todavía y sustituyendo la última zona, como ya hemos comentado.

Y al día siguiente más
Recorrer estos parajes ya merece la pena por sí solo

Las cumbres pirenaicas, accesibles a los trialeros

El día volvía a ser magnífico y con un radiante sol. Como era de esperar todo discurrió de manera más fluida, y si el sábado hubo colas en un par de zonas, en esta ocasión sólo se formó un embotellamiento en la penúltima zona, ya que la 19 y la 20 se realizaban seguidas, pero parando entre medias para picar la tarjeta.

El cansancio acumulado se olvidaba en cuanto se pasaba por la cabeza la idea de volver a recorrer aquellos magníficos parajes y superar unas zonas perfectas. Zonas largas y selectivas al estilo clásico, en las que no hace falta mover o hacer cambios, pero que si requieren buena técnica y hacen disfrutar a todos.

En cuanto a los resultados deportivos, que son importantes pero quedan en segundo plano en este tipo de triales, Alfredo Gómez se proclamaba vencedor por segunda vez de este trial en la máxima categoría (Negros) con un espectacular total de 4 puntos, imponiéndose a todo un veterano en este tipo de pruebas como es Jordi Pascuet, que finalizaba segundo con 9, completando el podio Pere Borrellas con 17. Sobre el resto de categorías y su correspondientes divisiones tenéis los resultados completos al final de este reportaje.

Gracias a todos los que hacéis esto posible!!!

Ya sólo queda dar las gracias a todos los que hacen posible este trial, los miembros del MC Arinsal con Lidia como cabeza visible, los Ayuntamientos de Arinsal y La Massana, la delegación de Andorra Turisme, la Asociación de Promoción Turística de Arinsal y Erts, Vallnord, la Federación Andorrana de Motociclismo, propietarios, sponsors, los magníficos controles de zona que fueron siempre correctísimos, los voluntarios y por supuesto todos los participantes, seguidores y acompañantes.

En definitiva los 2 Días de Trial de Arinsal, es uno de esos triales diferentes, especiales, con una personalidad propia que lo hace único, convirtiéndose en una experiencia que todo aficionado debería experimentar al menos una vez... o más.

Este año desde Todotrial hemos querido transmitiros desde dentro todo lo que se siente en Arinsal, como se vive, lo que significa. Disculpad que nos hayamos extendido tanto, pero sin duda este trial y todo el esfuerzo que en él pone el Moto Club Arinsal lo merece.

Los Dos Días de Trial de Arinsal son un auténtico trial de los que crean afición... No os lo perdáis, el año que viene más...


CLASIFICACIONES

   Los 2 Días de Arinsal 2010 en fotos...

 

   El video del trial "on board" gracias a Biel Giró

 

   Previo
   Ediciones anteriores: 2008, 2007, 2006, 2005,
     2004, 2003, 2002
   Reportajes triales larga duración