Reportaje
  26/07/2006
Cursillo con Manuel Soler

Texto: H. San Martín
Información y f
otos: Alfonso de Areba, Juan Pablo Salinas


El Monstruíto, Manuel Soler, demostró sus dotes como gran maestro ante los niños

Manuel Soler con todo el equipo infantil

El pasado sábado 1 de Julio en la sierra madrileña unos pocos privilegiados pudieron ver a uno de sus mayores ídolos de juventud en acción... El Monstruito, Manuel Soler. No era una competición, ni siquiera un cursillo oficial, tampoco un sueño, tan sólo una reunión de viejos amigos trialeros, que quisieron aprovechar la gran oportunidad de ver y conocer en persona a uno de las más grandes trialeros de todos los tiempos, haciendo en esta ocasión algo que se le da muy bien, enseñar a los más pequeños lo que es el trial.

Quizás los hijos de estos trialeros, verdaderos protagonista de la jornada, no comprenderían bien lo que significaba estar trialeando con "el monstruito". A muchos no les sonaría demasiado su nombre, pero cuando sus padres les contaron quien era esa persona tan especial para ellos que estaban a punto de conocer, pasó también a ser algo diferente para los pequeños, y montraron su máxima atención.

Así es la magia del trial, y lo bonito de transmitirla de generación en generación, no sólo la técnica de pilotaje, el dar el máximo en competición, sino también esas otras cosas que rodean todo lo que significa este deporte, su magia, sus valores, la amistad, la buena educación, el compañerismo, la humildad, las historias de otras épocas...

Todos atentos a sus explicaciones
Y después a practicar sobre la moto

Seguimiento personalizado a cada participante

Todo ello hace que el trial siga siendo un deporte muy humano, muy especial, con un espíritu que lo contagia todo, y si hubiera que elegir a un gran maestro para transmitir toda esa magia, sin duda Manuel Soler es la persona ideal.

El ex-piloto de Bultaco y Montesa, cuatro veces Campeón de España y vencedor en varias pruebas del Mundial durante finales de los 70 y comienzos de los 80, que marcó una época en el trial nacional, volvía a Madrid tras muchos años para compartir esta experiencia organizada por la pequeña tienda especializada en motos infantiles Mototrial, quedando reservada en principio a los usuarios de Clipic aunque también se aceptaron otras participaciones, llegando algunos chavales desde Andalucía. Y todo ello totalmente gratuito, corriendo los gastos a cargo de Mototrial, bravo por ellos y por la gran promoción del trial infantil que están realizando en la zona centro.

En una mañana muy calurosa, se preparó en un pequeño recinto algunas zonas muy sencillas para los niños, en las que se fueron explicando los conceptos básicos del trial, bajo la atenta mirada de Manuel Soler, que también comentaba las principales cuestiones teóricas y prácticas y atendía personalmente a cada niño, con una meticulosidad y metodología perfectas.

Manuel Soler marcando algunas zonas básicas
Y después aprender a estudiarlas

El trato con los niños fue muy cercano y todos le escuchaban asombrados

Y es que Manuel Soler, trataba de inculcar a los chavales todas las enseñanzas y valores que a él mismo le enseñaron cuando era sólo un niño. Por eso una de las historias que más atención despertó, de las muchas que contó durante la posterior comida, fue la de los fines de semana que organizaba su familia, los Bultó, en la finca San Antonio. Las reuniones familiares eran como una gran fiesta, en la que hombres, mujeres y niños unidos pasaban grandes momentos.

Comidas familiares, charlas de sobremesa, y también el aprendizaje del trial y del motociclismo, que además les servía como punto de unión, tanto entre los más pequeños de la familia como entre ellos y sus padres y tíos. El tío abuelo de Manuel Soler, el gran don Paco Bultó, fundador de Bultaco, les inculcaba cada detalle, primero salían a montar y después les explicaba todo lo que hacían bien y mal, haciendo incapié en las cosas a mejorar, todo ello de un modo muy metódico y que a la vez motivaba mucho a los chavales. Sin duda un gran ejemplo para el aprendizaje con los más pequeños, ser metódico y analizar sin exigir demasiado de manera que ellos mismos se motiven.

Así transcurrió la calurosa jornada, para después trasladarse a un restaurante en el que se disfrutó de una exquisita comida, y en la que pudimos seguir disfrutando de las historias que nos contaba Manuel, muchas de ellas en relación con el funcionamiento de la marca Bultaco o como era la vida del trialero profesional y del mundial en los años 70.

Tras el postre se procedió al reparto de diplomas a todos los chavales, en los que Manuel escribió una nota personalizada para cada uno de ellos. En definitiva un día inolvidable para todos, y que ojalá se volviese a repetir. Gracias a Manuel por su simpatía, a todos los niños y sus padres por su amabilidad, y por supuesto a Mototrial por organizar este tipo de actividades y por haber invitado a Todotrial a estar presente.


Angel de Areba, gran amigo del monstruito y uno de los impulsores de la experiencia, observando las explicaciones
El maestro también demostró la práctica sobre la moto
Y después una interesante comida llena de anécdotas
Los mayores también estaban atentos a todo
...y después la comida y el descanso

Nachete Fernández Sancho, el campeón madrileño observado por El Monstruito

Juan Pablo Salinas de Mototrial, diciendo algunas palabras
Y para finalizar la entrega de trofeos a todos...
Alejandro
Carlitos
Inés
Jaime
Juan
Laura
Nachete
Almudena
Paula
Ramón
Toño