Carta abierta
11 de noviembre, 2002
Josep Paxau, ingeniero de Sherco
Reflexiones sobre el trial de alta competición
Texto: Josep Rovira Paxau
Fotos: Archivo Todotrial

   Carta abierta de Josep Paxau

   Josep Paxau nos ha hecho llegar el texto que publicamos a continuación. Es una seria reflexión, desde su punto de vista personal, sobre el trial actual. Sus opiniones van a ser o no compartidas, y Todotrial.com es aquí sólo una tribuna desde donde hacerlas llegar a muchos trialeros de todo el mundo, desde simples aficionados hasta las más altas instancias, pero la verdad es que habla de muchos de los problemas que preocupan, y mucho, a todos los que verdaderemente amamos al trial.

   Reflexiones sobre el trial de alta competición

   Hace mucho que el trial de alta competición está en un callejón sin salida, y por lo visto no hay nadie capaz o no quiere ser capaz de solucionarlo obedeciendo no se que tipo de intereses que al final no llevan a ninguna parte, como se está demostrando.

   Llevo implicado en este deporte prácticamente más de treinta años y me creo en disposición de dar mi opinión sobre lo que está sucediendo, que a mi particularmente me está llevando a aborrecerlo para siempre si no se buscan soluciones drásticas y creo expresar un sentimiento bastante general. Según parece hacer cambios imprescindibles es como si el trial se tratara de la guerra de las galaxias, cosa que yo no interpreto de esta manera. En todos los deportes la modernidad y las inquietudes para buscar nuevos atractivos es cada vez más acentuado, y en cambio en el mundo del trial parece que estamos en los 70, fruto evidentemente de que quienes deben hacer cambios se mantienen aferrados a lo que ya existe por el temor a equivocarse. Así no vamos a ir a ninguna parte, y el campeonato del mundo de trial interesa cada vez a menos gente. Ya es un deporte suficientemente minoritario y recluido como para seguir en esta línea.

   La verdad, no se a quien le interesa llegar a una prueba del campeonato del mundo el viernes por la tarde como si se tratara de un entierro, porque otra cosa no parece. Luego el sábado por la mañana otro que tal, ya que el primero no sale hasta las 11, más o menos, de la mañana y siempre sin saber quien va salir y en que orden, y como siempre en un baño de multitudes, o sea nadie, para ver la salida. Cuando por fin los pilotos han tomado la salida se llega a la primera zona, y como no hay ningún sistema para establecer un orden de paso te puedes traer la Gameboy para matar el tiempo, porque simplemente todo el mundo está esperando ¡nada!. Cuando por fin un piloto se atreve a pasar se organiza un tinglado que parece una subasta privada, cuando al pobre tío -juez de zona- le han puesto encima la responsabilidad de puntuar aplicando una serie de normas que, inaplicables incluso para los que las hicieron, son el motivo de todas las discusiones y problemas en los triales actuales. Claro viendo el percal, el juez no tiene más salida que aplicar su propia interpretación del reglamento -de tantas- sin ningún problema, y así sucesivamente en todas las zonas, y de esta forma se decide el campeonato del mundo como si nada. Todo esto hasta las 4 o las 5 de la tarde, que ya me gustaría que alguien me explicara que hacemos en medio de la montaña, en unos sitios inaccesibles, y sin público, porque los que intentaron la aventura no volverán nunca más, debido a que después de esperar 4 horas estoicamente en la montaña para ver a los pilotos, resulta que cuando han llegado han picado un cinco porque la zona era imposible y nadie se había dado cuenta de ello antes.

   Por si esto fuera poco, el segundo día de carrera, o sea el domingo, más de lo mismo. El público escarmentado del primer día ya no vuelve, y luego después de estar puteado todo el día, cuando quieres irte a casa no puedes porque acaba todo tan tarde que los aviones ya se han ido, pero siempre queda el recurso de pegarte la paliza del coche para intentar que no te duermas y con un poco de suerte solo llegar a casa reventado.

   En la actualidad para una carrera se invierten cinco días a cambio de nada, y dudo mucho que haya nadie -patrocinadores- que quieran invertir en este deporte en el que seguimos siendo cuatro apasionados, y en el que precisamente los patrocinadores brillan por su ausencia.

   Los entrenamientos son otro tema de risa. Parece que se tenga que aprender a ir en moto durante la semana del campeonato del mundo, ya que los equipos tienen que llegar el martes o el miércoles, cosa totalmente injustificada. Con llegar el viernes habría bastante y el sábado deberían llevarse a cabo unos entrenamientos oficiales para establecer el orden de salida. En cuanto a la zona de entrenamiento, si algún aficionado se le ocurre la idea de querer ver un entrenamiento lo tiene crudo, ya que cada uno va por su cuenta y a distintas horas.

   Todos los deportes se han ido adaptando a los nuevos tiempos, -motocross y velocidad son un claro ejemplo- introduciendo mejoras y corrigiendo los posibles errores, cosa que en el trial parece tabú. Total porque los que dirigen este deporte son cuatro "abueletes" -con todo el respeto- que parecen estar viviendo en la edad de piedra. Una buena muestra son las verificaciones técnicas que son todo un hazme reir y de las cuales parece depender el buen funcionamiento de una carrera. Unas luces que no son luces, el control de fonos que se hace con un aparato a ojo y la bocina son los elementos necesarios para ganar una carrera.

   Durante muchos años he visto de todo, tanto que podría escribir unas buenas memorias. Lo que no había visto hasta ahora es tanta ineptitud por parte de los federativos que rigen este deporte de los cuales no hay que decir nombres porque son sobradamente conocidos por todos. Aunque también tenemos algo de culpa las marcas, porque somos cuatro y tampoco nos ponemos de acuerdo, aunque todos nos quejamos de lo mismo, pero puertas adentro. Todos nos "cabreamos" mucho y decimos muchas cosas pero a la hora de la verdad nadie es capaz de dar un golpe encima de la mesa y decir ¡basta!. Yo solo recuerdo que hace unos años con unos pocos pilotos españoles en el mundial, el trial era una parte importante en las revistas. Ahora con la mayoría de pilotos de nuestro país -hace poco leí que más del 50%- en los paddocks del mundial, ni salimos, y si lo hacemos cuatro líneas. De esta forma es totalmente imposible que los pilotos jóvenes consigan engañar a un posible patrocinador que le ayude en un campeonato desconocido.

   Como profesional y aficionado me permito hacer unas sugerencias que creo podrían ser de fácil aplicación y que a buen seguro serían del gusto de todos. Para empezar la carrera tendría que ser de un solo día, un día importante "EL CAMPEONATO DEL MUNDO", la carrera tendría que empezar a las nueve y acabar máximo a las dos del mediodía, con unos horarios de paso establecidos, lo que haría la carrera mucho más dinámica y además todo el mundo sabría las horas de paso de los pilotos, incluido el público, lo que daría un toque de modernidad impresionante. En cuanto a las puntuaciones en las zonas, con un tiempo establecido para superarla, el piloto que haga lo que quiera dentro de la sección, siendo penalizado con uno, dos, tres los distintos apoyos de pies en el suelo, y fiasco si se ponen los dos pies o ir hacia atrás con un pie en apoyo. Ir con la moto avanzando y remando con los dos pies sería varios, mientras que ir para atrás o mover la moto de un lado a otro con los pies en el estribo no sería penalizable. Todo esto no sería problema porque el propio piloto será el primero en darse maña en completar la zona ya que sabe que tiene un tiempo máximo para hacerlo y además el trabajo del juez de zona sería mucho más llevadero.

   El público tendría que ser tenido muy en cuenta a la hora de diseñar un trial, tanto en el acceso a las zonas, como por su propia ubicación en las mismas. Para ello los recorridos deberían ser más compactos y con ello se podría incrementar el número de vueltas, y por tanto el público podría ver en más ocasiones a los pilotos. En este sentido sería interesante limitar la participación a un número máximo de pilotos en una lista que debería establecerse teniendo en cuenta el mundial, europeo y campeonatos nacionales. ¿Como es posible que cualquiera que tenga licencia pueda apuntarse a una carrera del campeonato del mundo?. Esto es imposible en cualquier otro deporte.

   Para terminar, me gustaría que los que deciden sobre los reglamentos tuvieran en cuenta la gente que llevamos muchos años en este deporte, y que hemos sabido adaptarnos a las distintas épocas fruto de la competitividad que debemos mantener. Esta competencia ha hecho evolucionar el mundo del trial año tras año, mientras que los reglamentos se quedaron aletargados hace mucho tiempo. Será porque los federativos no deben hacer frente a la competencia y se limitan a mantener su status.

                             

                      Josep Rovira i Paxau