Si hay un nombre que a entendidos y profanos viene a la cabeza al hablar de trial, este no es otro que el de Jordi Tarrés, el piloto de trial más mítico y sorprendente que hubo en la historia del trial, el número uno, el más laureado, el más admirado. El siete veces campeón del mundo no ha dejado el mundo del trial, Todotrial estuvo en su casa y esto fue de lo que hablamos.

Buenos días Jordi, ¿cómo es el Tarrés del siglo XXI?

- Bueno, bastante diferente que el del siglo pasado, vaya, porque me ha cambiado todo, y aunque sigo muy relacionado con el trial, los objetivos inmediatos son diferentes y mis proyectos también. Actualmente, como todos sabéis, estoy dentro del equipo Gas Gas entrenando a diferentes pilotos, especialmente a Adam Raga, que creemos que es uno de los que mejor futuro tiene en estos momentos dentro del trial. Queremos centrarnos en él y me ilusiona mucho el proyecto. Por el equipo han pasado hasta ahora diferentes pilotos, como Justribó, Freixa, Cabestany, etc. Creo que desde mi punto de vista me ha sido muy útil, he aprendido mucho, especialmente de cómo hay que enseñar. Creo que el trabajo que se ha hecho hasta ahora es bueno, porque muchos de esos pilotos, aunque no están ahora en nuestro equipo, si que están en las primeras plazas del mundial, y eso es una demostración de que nuestra labor ha sido positiva.

Has sido famoso por el nivel de exigencia y perfeccionismo que tu mismo te has aplicado durante toda tu carrera deportiva, con buenísimos resultados, todo hay que decirlo. ¿Cómo lo transmites ahora a tus pupilos?

- Esto es un tema complicado, ya que una cosa es lo que tu mismo te impones hacer y otra muy diferente el pedírselo a otra persona diferente. Durante estos años me he dado cuenta de todo esto, ya que al principio quizás iba al mismo ritmo que yo había llevado en mis años de competición, y para algunos era difícil seguirlo. Ahora tengo mucho más claro que deben ser los mismos pilotos los que sepan hasta que punto se van a auto exigir, que sean ellos mismos los que lo pidan, y también a medida que se hacen más profesionales y suben el nivel yo disfruto mucho más ya que puedo ayudarles a fondo en temas de perfeccionamiento. Cuando están empezando quizás es mucho más difícil de aplicar todos mis conocimientos y que les sean de utilidad. A ellos les parece que ya están en un nivel correcto, y realmente están aún lejos de lo que van a necesitar para llegar arriba, ya que cuando llevas unos años en la máxima competición es cuando empiezan a salir tus manías y necesitas tener las cosas todas en su lugar. Aún y así es interesante ver a jóvenes que tienen tanto interés en llegar a ser líderes en su deporte y que lo dan todo.

Desde el principio en tu equipo se ha apostado por intentar formar a pilotos jóvenes y ayudarles a llegar arriba. Pero desde el año pasado con la incorporación de Colomer y con los excelentes resultados de Adam Raga quizás ha llegado el momento de fijarse objetivos más ambiciosos. ¿Sois conscientes de que quizás ahora los aficionados empiezan a exigir resultados a los pilotos Gas Gas?

- Bueno, esto realmente es así, pero nosotros somos muy conscientes de que es lo que tenemos en cada momento. No podemos negar que el año pasado Marc Colomer ha pasado un auténtico bache, importante, aunque esperamos que se recupere, y de hecho lo estamos apoyando al máximo para que así sea. En el caso de Adam está claro que ha tenido una evolución muy fuerte, ha mejorado mucho, pero también creemos que aún no está preparado para un asalto en condiciones al campeonato mundial. Este es sin duda el objetivo para dentro de poco, pero no inmediato, ya que pasar de una quinta plaza a la primera sería absolutamente ilógico, al menos es lo que pienso teniendo en cuenta mi experiencia. No queremos ponerle presión en este aspecto, y una de las mejores cosas que tienen en Gas Gas es que no se exigen resultado inmediatos, ya que el trabajo que se está haciendo está claro que era para unos objetivos a medio plazo. Además a nivel de ventas creo que la fábrica está satisfecha, lo que demuestra que no sólo la victoria sirve para vender motos y promocionar la marca.

Hablando de Marc. ¿Qué valoración hace Jordi Tarrés de su primer año en el equipo Gas Gas?

- A nivel de resultados está claro que no ha sido una temporada nada positiva. Los cambios de moto tampoco han ayudado en nada, aunque hay que dejar claro que fueron decisiones valoradas y compartidas por todo el equipo. El paso al proto 2002 era lógico, ya que las posibilidades de la moto eran muy superiores, pero los problemas hicieron que volviera a la moto antigua para intentar asegurar, aunque en mi opinión creo que los problemas no fueron únicamente debidos a la moto, ya que cuando entras en una dinámica de malos resultados y pierdes un poco tus referencias está claro que los problemas no se solucionan de forma inmediata. En el trial la reacción a nivel deportivo siempre es lenta y esperamos que en la temporada 2002 Marc vuelva a estar donde realmente le corresponde.

Aparte de Marc y Adam, ¿cuál es tu opinión sobre los demás pilotos del equipo?

- Jeroni Fajardo ha estado con nosotros en el 2001, pero no al 100% como los otros pilotos del equipo, y no hemos podido trabajar como a nosotros nos hubiera gustado a nivel de entrenos y demás, ha estado un poco como prueba. Jordi Pascuet ya lleva dos temporadas con nosotros, es un buen piloto, que pone muchísimo interés pero que últimamente está algo más estancado en su evolución. No es tan joven como Adam o Jeroni, y eso hace que sus objetivos a veces ya estén también en el campo profesional dentro de la fábrica Gas Gas. De todas formas estamos satisfechos con su rendimiento.

La nueva Pro ha supuesto una importante evolución dentro de las motos de la marca, ¿piensas que actualmente es la mejor moto?

- Es difícil de valorar, en mi opinión sí que lo es, ya que tecnológicamente es la más puntera y es el punto de referencia, por su peso y por algunas soluciones técnicas, que de momento no ofrecen otras marcas. Es la más avanzada, aunque creo que esto también supone que hay que darle tiempo para ir corrigiendo los pequeños problemas de puesta a punto que podamos encontrar, al mismo tiempo de que los usuarios la vean con óptica de futuro. Hay que dejar pasar el tiempo y entonces juzgar si todas estas innovaciones son positivas o por el contrario alguna de ellas no lo son. Esto se irá viendo.

Jordi Tarrés ha sido siete veces campeón del mundo, ¿qué tenías tu que no tuvieron los demás?

- Quizás lo mismo que he dicho de Dougie actualmente, el hecho de ganar con frecuencia y claridad te da una confianza y seguridad que aún te hacen más fuerte. Empiezas el campeonato sabiendo que tienes muchas opciones de victoria y que en caso de que las cosas no vayan perfectas pues difícilmente bajaras de la segunda posición. Todo esto te hace trabajar con mucha tranquilidad y pilotar sin tanta presión, lo que en el trial es importantísimo. Sin duda cuando te presionas demasiado entras en un círculo vicioso que te perjudica. Dougie, además ha sabido rodearse de su familia y de un ambiente muy relajado, cosa que no es nada fácil, pero que te hace que los cambios de marca no te afecten demasiado, ya que tu equipo no sufre variaciones, excepto en la moto. Martin Lampkin y su experiencia son, desde mi punto de vista, vitales en la carrera deportiva de Dougie.

Ahora vienen las preguntas cortas, Jordi. Nos gustaría que calificaras con un adjetivo a los siguientes pilotos:

- Lampkin: Constancia
- Colomer: actualmente irregular
- Fujinami: Espontáneo
- Raga: un filigranas
- Freixa: como las hormigas, poco a poco pero siempre avanzando
- Jarvis: muy trabajador
- Cabestany: aún más filigranas que Raga
- Kuroyama: se lo toma como un hobby
- Manzano: aún le falta experiencia, pero es bueno.

Uno de los temas a debate hoy en día en el trial es el problema de la reglamentación, y de las dificultades en aplicarla especialmente por parte de los jueces de zona. ¿Qué opina Jordi Tarrés de ello?

- Personalmente opino que el trial está sufriendo demasiadas variaciones en demasiado poco tiempo, y si seguimos modificando las reglas aún será peor. La gente no se aclara, desde los aficionados hasta nosotros mismos, los profesionales, a veces no sabemos donde estamos. El trial en sí ya en su propia naturaleza y filosofía es complicado. Tanto en el trial como en otros deportes donde los jueces tienen una influencia importante, el tema de la diferente apreciación o incluso el error al aplicar la norma es un elemento importantísimo. El reglamento perfecto no existe, y por tanto no hay que buscarlo. Creo que es preferible seguir en la línea actual, dejando que todo se asiente, antes que volver a hacer cambios, que no sé cuales serán, a lo mejor radicales. Volver al sistema de hace cinco años está fuera de lugar. El non stop es ideal de cara a los aficionados, que ven otra vez el trial más asequible, ha aumentado el número de participantes en los triales y las ventas de motos pueden ser algo mejores. Ahora volver atrás sería negativo.

Octagon-Esedos tiene nuevas propuestas, una de ellas es intentar acercarlo al gran público, lo que puede comportar abandonar los escenarios tradicionales en la montaña, es decir que en cierta forma se "indoorice" el trial natural. ¿Puede ser esto un problema?

- Yo pienso que, como otros deportes, hay que adaptarse a la esencia del deporte en si mismo. El trial nunca llegará a ser tan popular y accesible a las grandes masas de público como es la velocidad, hablando de otra especialidad motociclista, y creo que sacarlo de los escenarios para los que realmente ha sido creado puede ser algo un poco delicado, por el peligro de desnaturalizarlo. De todas formas, todas las iniciativas que puedan suponer un beneficio por el trial deben ser bienvenidas, pero repito que no tenemos que olvidar que este es un deporte minoritario, que las motos de trial no son el tipo de motos con los que la mayoría de la gente se pueda identificar ya que no se pueden usar para otra cosa que no sea el trial puro, que este no es un deporte de masas y nunca la será. De todas formas está muy bien que existan unos "indoors" que en el fondo son un poco un "show" al que acude mucha gente a la que no le importa demasiado el trial en sí, sino sólo el espectáculo que representa.

Con la evolución que ha tenido el trial en estos últimos años, en la que el nivel de los obstáculos en las zonas ha subido de forma exponencial, el simple aficionado no se puede ni llegar a plantear ni siquiera el intentar abordar una zona de las que realizan los pilotos top, cuando antes esto no era así. ¿No crees que esto provoca el que mucha gente que empieza en el trial o los mismos aficionados de base, empiecen a pensar que lo que ellos practican es un deporte diferente al que hacen los mejores pilotos?

- Bueno, esto pasa en muchos deportes, y por esto el trial no será nunca un deporte de masas, dado que por su concepto no está ni estará al alcance de todo el mundo el practicarlo. Es así y no se puede cambiar.

Entonces, ¿cómo piensas que será el futuro del trial?

- Está clarísimo que el futuro de nuestro deporte está ligado con los problemas relacionados con el medio ambiente y el acceso a la montaña. En sí el trial está funcionando bien, con un volumen suficiente de aficionados y profesionales que se mueven en su entorno. El problema es que cada día tenemos menos lugares en los que poderlo practicar, y que aumenta la "persecución", y todo esto hace que algunos aficionados se lo piensen dos veces antes de comprar una motocicleta y salir a trialear, ya que a veces llegan a hacer que te sientas casi como un delincuente, lo que no es justo.

Y hablando del futuro del trial, pero en el aspecto mecánico. ¿Dos o cuatro tiempos?

- Yo personalmente, y dejando claro mi desconocimiento sobre las cuatro tiempos de trial, tengo que decir que en principio soy partidario de los dos tiempos por varias razones. En primer lugar porque los costes de fabricación y por consiguiente el precio de venta de una moto de trial con motor dos tiempos es en principio mucho más bajo. Una cuatro tiempos difícilmente bajará de un millón trescientas, lo que supone un aumento de precios muy importante y por tanto menos ventas. En segundo lugar creo que con un motor de dos tiempos más desarrollado se puede conseguir una emisión de gases más baja, casi como con un cuatro tiempos. Se trata de trabajar en este sentido. Estas nuevas generaciones de motores dos tiempos quizás no serian tan punteros a nivel de prestaciones como los actuales, pero sí que serían equiparables o incluso mejores que los futuros cuatro tiempos a unos precios mucho más asequibles.

Parece de todas formas que las marcas están ya trabajando muy seriamente en los nuevos propulsores de cuatro tiempos. ¿Cuál es la postura de Gas Gas en este tema?

- Bueno, realmente yo no soy quien para pronunciarme sobre la postura de la fábrica, pero creo que en principio su idea es muy parecida a la que ya he expuesto en la respuesta anterior. De todas formas la fábrica tiene las posibilidades y medios más que suficientes como para que, si al final se escoge la opción cuatro tiempos, se pueda hacer un motor competitivo. Hay que tener en cuenta que quizás esta presión sobre el tema cuatro tiempos no deja de ser un intento por parte de las grandes marcas que controlan el mercado de la moto a nivel mundial para ponerles las cosas más difíciles a otras marcas de menor tamaño y por consiguiente menores recursos para investigar y producir un nuevo motor, en este caso de válvulas. A veces más que un tema ecológico hay que pensar en temas económicos.

Si finalmente se impone la reglamentación cuatro tiempos, ¿en qué va afectar el trial? ¿Es posible que con motores diferentes se vaya a zonas también diferentes?

- Bueno, yo tengo una vieja Honda RTL 250S en mi garaje y aunque la moto evidentemente está ya desfasada, te da una ligera idea de lo que puedes hacer con un motor de cuatro tiempos. Es evidente que los futuros motores de cuatro tiempos serán mucho más competitivos, y que con el paso del tiempo se llegará al mismo nivel que tenemos hoy. Las zonas al principio a lo mejor se tendrán que suavizar, pero lo dudo mucho, ya que la técnica está casi más avanzada en el campo del cuatro tiempos que en el del dos tiempos, y las motos serán muy competitivas rápidamente.

Por último Jordi, sabemos que aún practicas trial (a muy buen nivel, por cierto) y que continúas disfrutando con ello. ¿Es este el truco que le enseñarías a cualquier trialero que empiece?

- No hay duda que yo he tenido y tengo mucha suerte, hago lo que me gusta cada día y estoy contentísimo por ello. Hago trial con frecuencia, a veces más y otras menos depende de los viajes, pero me encanta practicarlo. Incluso los fines de semana salgo con el grupo de trialeros del pueblo, a tomar un buen desayuno y después a hacernos unas zonas. Pero lo que me pone más contento es que veo que no solo he hecho del trial mi profesión durante muchos años, sino que es mi forma de vida, y esto es extremadamente positivo. Si he llegado donde he llegado es porque el trial siempre lo ha sido todo para mí, y no me he tenido que esforzar de una forma especial a la hora de practicarlo. Este es el gran secreto, disfrutar de lo que haces.