La Clau (St. Llorenç Savall)	11 de marzo, 2001
		1ª de 10
		Empieza el espectáculo	Texto: Ramón Sallés Fotos: Miquel Rovira

Salvador Rovira

   Con excelentes perspectivas después de un exitoso certamen en el 2.000, la temporada 2001 se ha iniciado en St. Llorenç con el Trial de clásicas La Clau, la primera de las pruebas del calendario organizadas por la gente del Moto Club B.S.C.

   El peculiar terreno de la zona de La Clau, bastante arenoso y de poca adherencia, ha visto una más que brillante inscripción de cincuenta clásicas, lo que sin duda es todo un éxito y un excelente augurio para la temporada del 2.001, ya que normalmente en la primera cita del año es normal una reducción del número de inscritos, dado que algunos pilotos no llegan a tiempo en la puesta de sus trialeras.

   Con una excelente climatología, nada calurosa, pero sin lluvia, la prueba daba inicio a primera hora de la mañana, en un ambiente de lo más relajado entre los participantes, y es que cada vez más los triales de clásicas se están convirtiendo en lo que los diferentes Moto-Club que los organizan andaban buscando desde hace unas temporadas, en unos triales donde los verdaderos protagonistas son las motos clásicas, lejos de una competencia extrema entre pilotos que habían llegado, a veces, procedentes de certámenes de motos modernas en los que habían quedado atrás por nivel de pilotaje, y que buscaban en las clásicas el único objetivo de una pírrica victoria.

   Así, la consecuencia más lógica era ver un parque cerrado de buena calidad en lo que a monturas se refiere, con siete pre-72, entre las que destacaba la Sherpa Sammy Miller de Casadellá, que va a seguir toda la Copa del 2.001, las Sherpa modelo 49 de Pons y Vilaró, las Sherpa modelo 90 de Soldevila y Santacreu, además de la Montesa Cota MK2 de Comella, la Ossa MAR primera serie del reaparecido Viladecans y la BSA 4 tiempos de Sallés. Por otra parte, cabe destacar el considerable aumento de participantes en la categoría Trialers, nivel amarillo, con nada menos que veinticuatro inscritos a los mandos de Bultaco, Ossa, Montesa, Fantic, Honda y Merlin, la mayoría restauradas, lo que corrobora lo que decíamos en el párrafo anterior.

Joan Masjoan

   En cuanto al trial en sí hay que destacar el excelente nivel de las zonas, muy accesibles en el nivel amarillo, lo que hacía que las puntuaciones de los primeros clasificados fueran bajísimas, comportando varios empates que habría que dilucidar en función del número de ceros, unos, doses, y varios, aunque en el caso de las Pre-72 ni esto no fue suficiente como veremos más adelante. En el nivel azul el grado de dificultad ya no les ponía las cosas tan fáciles a los participantes, sucediendo lo mismo en el nivel rojo, aunque aquí haya que destacar el excelente pilotaje de los tres primeros clasificados, que dejaron boquiabiertos a los espectadores que realmente no esperaban un nivel tan alto en una prueba de clásicas.

   Como decíamos, en Pre-72 las cosas estuvieron algo más que igualadas, ya que Soldevila con su Bultaco veía esta vez como Sallés y una BSA mucho más afinada le ponían las cosas más complicadas de lo previsto, y después de completar un primer giro a cero, los dos pilotos empataban a uno en la segunda vuelta y volvían a penalizar un solo entero en la tercera. Además ambos completaban la prueba exactamente con el mismo tiempo, por lo que al final se optaba por dar a los dos pilotos como vencedores "ex aequo" de la categoría de las más veteranas.

Lluís Galvani

   Tercero estaba Comella y su Cota 247, mientras que por detrás, Vilaró y Viladecans empataban también a todo en cuanto a puntos, ocho para ser exactos, pero esta vez el de Bultaco se llevaba el gato al agua, porque sí que había empleado unos minutos menos que el pilotos de la Ossa en realizar el trial. En quinta posición destacar una vez más a Casadellá, que demostraba a todos lo bien que pueden funcionar las Sammy Miller en un trial de clásicas con el nivel adecuado de zonas. Pons y Santacreu, este último con problemas eléctricos en su Sherpa, cerraban la clasificación.

   En Trialers, aún en nivel amarillo, Casanovas bordaba un trial magnífico, realizando las tres vueltas sin penalizar, con dos puntos de ventaja sobre una Honda, que no era la del campeón 2000 Xavi León, sino la idéntica TL 200 de Martín, mientras que David Cebriá completaba el podium, por delante de la otra Cota de Vilalta y la Fantic de Estrada.

   Expertos era otra vez coto privado de Rodríguez y su plurivictoriosa Cota 247, aunque en esta ocasión Dani Coll le apretaba mucho más de lo habitual, colocando a su 330 a solo dos puntos, mientras que Capdevila era la primera Bultaco en tercera posición. Con trece inscritos, el nivel azul tiene sin duda un excelente nivel de competitividad.

   Finalmente los Master veían una continuación del dominio de probablemente el mejor piloto de la Copa. Y es que Joan Rovira no perdona una, y aunque ajustadamente (un solo punto por delante del segundo clasificado), se llevaba otra vez el triunfo con su Fantic 240. Masjoan, esta vez mucho más centrado y demostrando lo que es capaz de hacer, pilotaba magistralmente la Fantic 300, con un segundo puesto como recompensa y Salva Rovira ponía la primera Montesa a tres puntos de la primera Fantic. Jaume Von Arend, reapareciendo y con una evidente falta de entreno era cuarto con otra Cota 330, pero ya a una docena de puntos del vencedor.