Sta. Margarida de Montbui
14 de abril, 2002
 
2ª de 9  
VIII Copa Catalana de Trial de Clásicas
Texto y fotos: Ramón Sallés
TRIALAZO


Esta "belleza" de zona, la tres. fue una de las más decisivas en el trial, aunque la cinco fue mucho más complicada.

   Cuando a la gente del M.C. Montbui se les metió en la cabeza que tenían que organizar una prueba de la Copa Catalana de trial de clásicas decidieron que su trial tenía que ser toda una referencia para los demás organizadores. Por ello Gregorio, Ciriaco y su equipo lo montaron como si de una prueba del Campeonato de España absoluto se tratase, y desde la primera edición no han dejado de sorprender a los participantes con una infraestructura digna del máximo nivel. La tercera entrega no iba a ser menos y nuevamente el recorrido, las zonas (bellísimas) y los efectivos de la organización han deslumbrado no solo a los participantes sino también al gran número de seguidores que se desplazaron a la pequeña población de Santa Margarida de Montbui, para seguir de cerca las evoluciones de las clásicas, una disciplina en la que no nos cansaremos de insistir, las máximas protagonistas son las motos mientras que los pilotos siempre deben quedar en un segundo nivel.

   Y es que para los espectadores, un trial de clásicas supone evocar unos recuerdos inolvidables en el caso de los más veteranos, que vivieron la época dorada de Bultaco, Montesa, Ossa, Fantic u Honda, o el poder ver de cerca una variedad de marcas y modelos impensable en el trial actual para los que a finales de los setenta aún no habían nacido o sus padres aún no los llevaban a las carreras.

   Todo esto hace que la vistosidad sea la nota más destacable en cualquier competición de motos veteranas. El suave y característico petardeo de los especiales escapes de las Sherpa, el tosco sonido de las Ossa, el silbido de los propulsores con válvula rotativa de las SWM o el murmullo de las cada día más abundantes Honda 4 tiempos son una "música" que solo puedes encontrar aquí. Motos blancas, rojas, azules, amarillas, verdes, naranjas; españolas, italianas, británicas o japonesas; pilotos muy o nada hábiles, pero seguro que en un trial de clásicas no te aburres, garantizado.

   Bueno, hay que ir a lo que fue el trial, y allá vamos.

   Primero decir que la semana anterior al trial fue bastante lluviosa y muchos de los participantes no se perdieron detalle de las predicciones meteorológicas de TV3 para el fin de semana. Esta vez con especial interés, y es que los que ya habéis trialeado en Montbui sabéis de sobra que el terreno es un poco especial, nos explicamos, en algunas partes del recorrido y en caso de lluvia se forma una especie de barro blanco parecido al cemento, con lo que la adherencia es prácticamente nula. Lo que pasa es que el terreno tiene un drenaje fortísimo, y si bien mientras está mojado no hay quien se sostenga en pie, a los pocos minutos se ha "bebido" todo el líquido elemento y la adherencia vuelve a ser mayor. Esto hace que sea muy importante donde te "pilla" la tormenta en caso de estar compitiendo por los alrededores.

Las zonas eran preciosas y selectivas, pero nada peligrosas, perfecto

   En esta ocasión la zona 3 (podéis verla en los previos que hemos publicado en esta misma web), que consistía en una empinada rampa con una doble ese, lo que impedía realizarla de una sola tacada, estaba trazada sobre este peculiar barrillo, y si bien la lluvia en esta edición respetó bastante a los participantes al menos durante el trial, sí que hay que decir que fue una de las zonas, junto con la difícil cinco, donde la mayoría de pilotos se cargaron de puntos.

   El recorrido era como todo el trial, muy bonito, aunque la Organización tuvo que suprimir un largo bucle precisamente entre las zonas dos y tres a causa de la crecida del río debido a las lluvias de los días previos. No había ni un solo paso difícil, por lo que incluso los menos hábiles pudieron completar sin problemas las tres vueltas a las ocho zonas marcadas por la gente del M.C. Montbui. Hay que recalcar este último dato, y es que el número de secciones, a diferencia de otras pruebas de la Copa, era de ocho, la mayoría largas y selectivas que requerían un atento examen al menos en la primera pasada. Esto y el exceso de confianza de la mayoría de los pilotos fue determinante en las altas penalizaciones por tiempo al final de la prueba, como ya comentaremos más adelante.
Un mayor número de zonas con también un importante número de participantes, y es que nada menos que setenta y seis pilotos pasaron con éxito las verificaciones en Montbui.

El local Xavi Pons realizó un excelente trial con su especial Sherpa modelo 49

  Clįsicas pre-72, el turno de las BSA

   Nuevamente Josep Soldevila partía como máximo favorito para la victoria en Montbui, y más después del buen entreno que supone haber participado y acabado los Tres Días de Santigosa a los mandos de su Bultaco Sherpa 250 modelo 80. En esta ocasión la ausencia de las Montesa de Terricabras y Puigferrer aún reforzaba más su posición en las apuestas por el primer escalón del podio, aunque había que estar atento al recién llegado Jaume Casadesús, que estrenaba una BSA B40 recién traída de Inglaterra. No obstante el rendimiento del de Cabrianes era toda una incógnita, ya que su experiencia sobre la cuatro tiempos inglesa era casi nula. Otro que esperaba su oportunidad era Sallés, con su moto mucho más afinada que en anteriores triales. Las Ossa de Viladecans y del campeón de España Joan F. Galindo, junto con la Sherpa modelo 49 del local Xavi Pons y la Sherpa San Antonio de Casals completaban el plantel de aspirantes a las plazas de honor en la categoría de las motos más veteranas.

El terreno resbaladizo hizo que situaciones como esta fueran habituales

   Ya al empezar la primera vuelta, algunos de los pilotos Pre-72 empezaron a imprimir un ritmo rápido al examinar las zonas, ya que se empezaba a vislumbrar que a poco que surgiera algún problema o se produjera algún "embotellamiento" en alguna de las secciones, el tiempo máximo de tres horas y media más veinte minutos de penalización iba a ser algo más que justo. Las zonas estaban delicadas, con una adherencia más que muy baja, desigual, lo que llevaba a que las puntuaciones no fueran tan escasas como es habitual . Así al llegar por primera vez al parque cerrado de Montbui, Jaume Casadesús era líder con siete puntos, seguido por la otra BSA de Sallés, empatado a nueve con Soldevila, con la Ossa de Viladecans con diez. Galindo era baja al lesionarse en la rodilla mientras examinaba una zona. Lo de Casadesús no era ninguna sorpresa, ya que el fino pilotaje de Jaume se complementaba a las mil maravillas con el dulce motor de la inglesa.

   La segunda vuelta, con las zonas ya mucho más machacadas por el paso de las casi ochenta motos, tenía un nivel de dificultad mayor que la primera, y sino echad una ojeada a las puntuaciones finales. Especialmente la zona tres y mucho más la zona cinco, se convirtieron en las secciones que marcarían la diferencia en el trial. Los pilotos seguían divididos entre los "tranquilos" que se tomaban su tiempo, y los que ya adivinaban claramente que al final iba a haber una escabechina con el tiempo máximo. Así las cosas, en el segundo giro era Sallés el que afinaba y con tres puntos empezaba a marcar diferencias con respecto a sus rivales, y es que Viladecans y Soldevila entregaban la tarjeta con siete puntos y Casadesús con ocho, con Pons ya más descolgado y trece puntos. Además el de BSA era también de los primeros en llegar tras la segunda vuelta.

Manzi senior: "vini, vedi, vinci"

   La tercera vuelta fue rápida, muy rápida, y Sallés volvía a repetir con sólo los tres puntos de la zona número cinco, con lo que difícilmente se le iba a escapar la primera posición. Un solo punto de penalización por tiempo era también importante tal como estaban las cosas. A los pocos minutos llegaban Soldevila y casi pegado a él, Casadesús, que marcaban ocho puntos en el caso del de Bultaco y nada menos que catorce en el de la BSA, lo que les dejaba sin opciones a victoria. El que también empeoraba era Viladecans, con catorce puntos, pero su excelente segunda vuelta le iba a permitir mantener la tercera plaza en el podio final. Las penalizaciones por retraso modificaron poco la clasificación final, siendo el principal perjudicado Casadesús, que con trece puntos pasaba de la tercera a la quinta posición.

  Trialers, Manzi senior repite

   Si el año pasado Francesc Estrada dominó entre los Trialers, en esta edición Josep Manzano senior lleva el mismo camino, y es que en Montbui no dejó ni las migajas, y con tres vueltas sensacionales sentenció el trial a su favor. Además fue de los primeros en darse cuenta de que no era nada recomendable entretenerse más de la cuenta examinando las zonas en la primera vuelta, y pudo llegar al final con solo dos puntos de penalización por tiempo. Y es que el de Navás se ha preparado una Sherpa 350 azul que va como un avión y además en Montbui estaba super contento por el excelente resultado de Manzi junior en Mallorca el sábado. No podía ser menos que su retoño, y dejó poquísimos puntos en su paso por las ocho zonas.

   Tras Manzano, Xavi León se plantó en la segunda posición, y es que el de Lleida se va adaptando poco a poco a su preparada Honda TLR 250, muy potente, a diferencia de la dulce TL200 con la que consiguió el campeonato en el dos mil. No muchos puntos en las zonas, regularidad en las tres vueltas y solo dos puntos de penalización por tiempo fueron la receta de Xavi en este resbaladizo trial.

Nuevo podio para Josep Pujol en trialers

   Tercero estaba el recien incorporado a la Copa Josep Pujol, que si bien por puntos en las zonas hubiera sido segundo, los quince minutos de retraso sobre el tiempo máximo le hicieron perder una posición.

   Con su fiel 247 Joan Vidal era cuarto en Montbui, con una mala primera vuelta de diecinueve puntos, pero una buena mejora tanto en el segundo como en le tercer giro, que sumados a los ocho puntos por tiempo no era en absoluto ningún mal resultado para el de Montesa.
La quinta plaza de Francesc Estrada era producto tanto de sus doce puntos por tiempo como de su mala tercera vuelta, con nada menos que veintiún puntos de penalización. Y es que el campeón del 2001 no se está demostrando tan efectivo como en la temporada pasada, sin duda debido a la adaptación al pilotaje de la Ossa TR 350, muy diferente a la Fantic 240 del año pasado.

  Experts, Capdevila en forma

   Entre los azules se prometía una lucha cerrada por las primeras plazas, con Capdevila, Rodríguez, Galvany y el ganador en Tavertet, Angel Magriñá como principales outsiders a la victoria final.

Desde luego las zonas "rojas" tienen nivel en las clásicas

   Al finalizar el primer paso por las ocho zonas el líder era Rodríguez, con solo cinco puntos, seguido de Capdevila con nueve, la Fantic de Doménech Lladó con doce, empatado con la Merlin de David Rovira. Magrinya, con diecinueve puntos perdía de una sola tacada muchas de las posibilidades de llevarse un buen resultado.

   La segunda vuelta veía el mejor parcial de la Sherpa de Capdevila, con siete puntos, seguido por Rovira y Lladó a un punto y Rodríguez y Galvany a dos puntos, con lo que la igualdad de cara al último giro hacía prever una lucha cerrada. Lo que también entraba en juego, como en las otras categorías, era el retraso sobre el tiempo máximo concedido, lo que suponía que la última vuelta iba a ser a ritmo de carreras que iba a provocar que bastantes pilotos se picaran la zona más difícil, la cinco, con el fin de no perder minutos.

   El mejor en la tercera vuelta era Rodríguez, con solo dos puntos, pero José Luis, aparte de salir con casi quince minutos de retraso sobre la hora fijada, se había entretenido demasiado mirando las zonas, por lo que la penalización por tiempo fue de escándalo. Capdevila, Magrinyá y Galvany sí que cuidaban el tema tiempo, y con una puntuación no demasiado disparada copaban la primera, tercera y cuarta posición, con la Merlin de Rovira intercalada en la segunda plaza merced a una excelente puntuación de ocho enteros en la tercera vuelta, pero con diez puntos por tiempo.

   Rodríguez era finalmente quinto, con la Fantic de Lladó a continuación, muy perjudicado también por los veintidós puntos de penalización por retraso.

Joan Rovira es, sin duda, el mejor piloto de clásicas del momento

  Masters, Navarro no pudo con Joan Rovira

   La presencia del ex campeón europeo sobre una Cota 247 era la nota más destacable en la salida de Montbui dentro del nivel rojo, y todo hacía presagiar que el triunfo sería para él. No obstante, Joan Rovira no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente y la lucha entre ambos fue ajustadísima hasta el final. No obstante, al finalizar la primera vuelta el que mandaba en la clasificación era Ramon Membrives, en esta ocasión sobre una Honda TLR 250 cuatro tiempos, que sacó un excelente partido a la buena tracción de la japonesa. A tres puntos del de Limit Motos estaban Navarro y Rovira, y con un punto más la Fantic de Jordi Alonso.

   La segunda vuelta fue toda una exhibición del de Mataró, y Joan Rovira dejó muy claro que es de largo el mejor piloto de clásicas del momento con una marca de solo tres puntos, toda una hazaña después de ver las zonas de Montbui en nivel rojo. Navarro tampoco daba su brazo a torcer y penalizaba un punto más que el de la Fantic, con un pilotaje casi de moto moderna que hacía volar literalmente su Cota 247, mientras que Ramon Membrives ya estaba más descolgado con nueve puntos, y Jordi Alonso penalizaba doce.

Joan Rovira es, sin duda, el mejor piloto de clásicas del momento

   La tercera vuelta nos deparaba otra "genialidad" de Rovira, que en esta ocasión penalizaba un solo punto, Navarro le seguía con solo un punto más, mientras que Masjoan tenía un buen final y marcaba seis puntos, Alonso estaba en once y Ramon Membrives perdía "chance" al penalizar doce.

   Las puntuaciones por tiempo eran importantes entre todos los Master excepto para Masjoan, que con un solo punto conseguía remontar hasta la tercera plaza de la general. Joan Rovira penalizaba siete, pero no por eso perdía la primera posición dado que su ventaja en las zonas era importantísima, y Navarro penalizaba veintiséis, pero aún así le bastaban sus catorce puntos en las zonas para conservar su segunda posición en la general final. Ramon Membrives era cuarto, mientras que Jordi Alonso se quedaba en una buena quinta plaza final.

 

  Continuación... breves y clasificaciones