Reportajes
     
Cursillo de Trial con Mick Andrews en Mas Viladecans

Texto y fotos : David Martínez



   Trial, grandes maestros, impresionantes lugares, buenos amigos... ¿que más se puede pedir?

   Hace apenas unos meses, Mick Andrews pisaba Madrid para deleitarnos con sus experiencias y habilidades a la hora de hacer trial. Pues bien, los pasados 21 y 22 de junio volvimos a saborear el "arte" de hacer trial con el bueno de Mick. Y nada mejor que el Area Off Road de Mas Viladecans, en Sant Boi de Lluçanes (Barcelona) para realizar un estupendo curso.

   Desgraciadamente, muchos fueron los pre-inscritos y pocos los que finalmente pudieron asistir, ya que la masificación hubiese podido originar una mala atención por parte del propio Mick y de los demás monitores, de los cuales os hablaremos más adelante.

   La mañana del sábado comenzaba con la presentación de todos los asistentes y de los monitores. No sólo contamos con la asistencia de Mick, sino que también asistimos, después de un largo tiempo, al encuentro de dos grandes amigos: Albert Juvanteny y Mick Andrews. Ellos fueron los encargados del desarrollo de la Ossa 350 TR80 hace más de 20 años.

   Una vez todos encima de la moto, Josep Soldevila (gran animador de la Copa Catalana de Trial Clásico en pre72) se encargaba de mover a todo el grupo y corregir los vicios que todos tenemos al subirnos a nuestra moto.

   Después de analizar con Mick nuestra postura de conducción y realizar unos ejercicios, llegó la hora de reponer fuerzas, y es que los almuerzos son tan imprescindibles en la Copa Catalana como los controles de zona (que tomen nota en Madrid).

   Sin más dilación, todos a la moto. Mick nos introduce en la primera zona. Un escalón inicial y unos giros cerrados son la base de la misma. Gran parte de la mañana transcurrió en esta zona. Mi retina quedó paralizada cuando Juvanteny subió a su Beta y realizó la zona de una manera muy espectacular, en ese momento empecé a recordar las fotografías y posters que empapelaban mi habitración, cuando aún era un mocoso.

   Después de achicharrarnos un poco fuimos a la segunda zona, en la que hubo espectáculo y del bueno. Aquí el grupo se dividió en dos para que los menos iniciados también pudieran disfrutar.

   El momento más espectacular fue cuando Soldevila realizó una particular versión de esta zona, en la que logró sortearla con un magnífico cero. Mick intentó repetirla con su vieja James. Resultado: el maestro tuvo que invertir al menos cuatro intentos para sortearla con un cero. Mientras, Soldevila no sabía donde meterse, y es que a Mick le costó hacer el cero. Pero como todo era buen ambiente y sin piques de ningún tipo, Mick acabó arrancando los aplausos del respetable.

   A la hora de la comida nos esperaba una estupenda paella, regada con mejor vino y una agradable charla mientras reponíamos fuerzas.

   Esteban Arenas (Classic Team) nos hizo pasar la hora de la siesta lo más agradable posible, y es que el calor era sofocante. Todos aprendimos bastante, en poco más de una hora. Carburación, filtros, bujías y combustible, fueron las constantes en la charla del bueno de Esteban.

   La excursión por el Area Off Road de Mas Viladecans fue la guinda que puso fin a la tarde del sábado. Una excursión de unos 90 minutos en las que descubrimos las maravillas de la montaña que rodea la estancia de Lluis Viladecans y su familia.

   El domingo comenzó igual que el sábado. Buen almuerzo y la moto. Una nueva zona en la que Mick no sólo nos deleitó con su estilo y habilidad, sino que también se esforzaba una y otra vez en explicarnos como trazar y estudiar una zona antes de abordarla. Una vez dominado esto, el grupo volvió a dividirse en dos. Unos para ejercitarnos en una zona más tranquila y otros para subir un poco más el nivel.

   Así llegamos al final del curso. Quisiera hacer una mención especial a la persona que por su atención personal, su trabajo en los dos días y el empeño en que todo saliera bien me llamó más la atención. No es otro que Josep Soldevila. No paró de darnos instrucciones a todos (iniciados y no iniciados), parecía como si hubiese dos Soldevilas. Una vez más gracias por todo Josep.

   Al final del curso una gran comida en la que hubo felicitaciones, premios y diplomas para todos los cursillistas y un propósito: seguir disfrutando del Trial. Hasta la próxima.

Previo cursillo