SSDT 2002

		2005 Scottish PRE-65 2 days trial		2 y 3 de mayo, 2003
*Kinlochleven, Escocia, Gran Bretaña*			Texto y fotos: José Vicente Franqueira

Las motos de los Scottish Pre-65

Montesa Impala 175 de Jaume Casadesús

Estamos en Escocia y hemos venido a ver motazas de cuatro tiempos. ¿A que sí?. Pero, ¿qué dirías si, de repente y sin previo aviso, te toparas con una Montesa Impala en los Scottish?.

Pues esta es la sorpresa que, gracias al entusiasmo de Jaume Casadesús, Ramón Palau y Ramón Membrives, nos esperaba en el parque cerrado de Kinlochleven.

Reproduciendo el proceso por el que se "fabricaban" las motos de trial hasta los años 60 en el Reino Unido, la adaptación de motos de carretera, estos aficionados catalanes han modificado tres de estas bellísimas motos y se las han traído a luchar con las piedras, los torrentes y las endiabladas colinas escocesas.

Las motos acusaron problemas de juventud y solamente Casadesús consiguió terminar. Te podemos asegurar que ver a la Impala subir el Pipeline es muy emocionante.

En el número 4 de Trial Magazine tienes la prueba de estas curiosas Impalas Trial.

Extraña moto artesanal, denominada Sarna

Y, desde luego, es un placer observar, tanto en acción como detenidas, a las Matchless, Royal Enfield, Norton y Ariel así como las Triumph bicilíndricas. Y las numerosas Triumph Cub 200 y menos frecuentes BSA.

Por cierto, la Triumph de José Carlos Lorente es una de las poquitas que hay con el chasis Jackson y los escoceses están como locos por "recuperarla".

También hay motos de dos tiempos muy interesantes como la James, más conocida en España por ser la moto "oficial" de Mick Andrews, o las Cotton, DOT, Greeves y la pequeñísima y ligera BSA Bantam con chasis rígido (sin suspensión trasera) y suspensión delantera testimonial.

Ver a su septuagenario piloto subiendo Mamore, Caolasnacoan o la segunda parte del Pipeline te deja sin palabras.

A nosotros, la cámara se nos iba hacia las motos como si de un imán se tratase, cada vez que un piloto paraba a revisar una zona, y por eso aquí tienes una pequeña muestra de este maravilloso catálogo viviente de los años sesenta.

Ariel 500 de George Greenland