St. Hipòlit de Voltregà	5 de septiembre, 2004
7ª de 9
XX CAMPIONAT D'OSONA DE TRIALERS AFICIONATS     C.O.T.A.			Información: Pere Vilageliu Texto: Ismael Lobato Fotos: Carles Requena

El día amanecía encapotado, pero afortunadamente no llovió

El parking de la prueba estaba ubicado a escasos 500 metros de la carretera de la "Trona", un tramo muy famosos por ser el escenario de rallyes de coche sobre asfalto. Y es que la afición por el motor, la gasolina y las carreras está más que presente en la comarca de Osona.

Y como no podía ser de otra manera, se abrían las inscripciones bien temprano, con un cielo encapotado que no dejó salir el sol en toda la mañana, y que hizo que hubiera una gran sensación de bochorno.

El trial en líneas generales, antes de entrar al detalle de las secciones y anécdotas, fue mucho más sencillo que el año pasado. No hay que olvidar, que la anterior edición se podrá recordar por una de las más duras del COTA ya que el tremendo chaparrón y la continua lluvia dispararon las puntuaciones hacia cotas no vistas, y no siendo habituales de estas carreras.

La zona 1, compuesta de giros, tierra fina y tramos adherentes

Un trazado de interzona corto, de apenas unos kilómetros, albergó las ocho secciones que debieron abordar todos los corredores. Un escenario muy bonito sorprendió a todos los pilotos con 8 zonas, que a simple vista parecían de elevada dificultad, pero en las que la gran adherencia del terreno hizo que las puntuaciones fueran realmente bajas. Eso sí, cabe destacar que si hubiera llovido, todo hubiera cambiado, y tanto la 3 como la 6 de rojos, hubieran sido prácticamente imposibles de superar sin jugarse el físico en ambas.

Sorprendiéndome la falta de Josep Carrera en la mesa de inscripciones, arranqué mi moto y me dirigí a calentar cerca ya de la zona 1. Una sección, junto con la 2, atípicas en cuanto a terreno. Por esta vez, la piedra gris de la zona no estuvo tan presente, y estas dos zonas combinaron tierra fina, con algunos giros en una tierra adherente en la que se dibujó un camino con el paso de los corredores.

La zona 3 era muy bonita y realmente espectacular. Para todas las categorías constaba de una serie de giros muy cerrados y con la cinta que casi no dejaba entrar la moto entera, y donde más de un piloto se llevó un cinco por rebasarla con la rueda delantera.

Pere Armengol en la fuerte volada de la zona 3	El de Todotrial OF3, Ismael Lobato, lograba el tercer puesto

Santi Serra quedaba esta vez fuera del podio, pero por poco

Pero todo no acababa aquí, y los de la categoría Experta deberían lanzar, desde el último giro de izquierdas, sus diferentes motos para saltar desde un montículo, atravesar un camino, un agujero y llegar al otro lado. A esto seguía una volada espectacular, de quizá 3 metros de largo, donde más de uno se pensó en picar la zona. Pero la verdad es que con el terreno seco, y en cuarta en mi caso, se podía hacer bastante bien.

La 5, donde ya estuvimos el año pasado, se hizo prácticamente igual pero en el sentido inverso. Una zona ubicada en un recodo de piedras, que acogió una de las secciones más exigentes de la jornada. Con diferentes pasos entre las piedras, y de tan larga que era y con tantos pasos comprometidos, se hacia realmente complicado salir de ella con un cero. Un uno, dos, o incluso tres según como cogías los pasos, eran puntuaciones más que aceptables.

La zona 6, después de coger un trocito de pista forestal y de unos 200 metros de carretera, fue una de las más duras de la carrera. Para los niveles de azules y amarillos, después de internarse en la humbría de un gran árbol, hacían un giro de izquierdas, para bajar luego hasta un pequeño rellano, desde donde reprenderían para trazar una línea vertical a lo largo de una loma de la montaña para ir remontando por la ladera hasta llegar al fin de zona. La rampa vertical era cada vez más encrespada, con diferentes escalones pequeños intermitentes que complicó una sección a priori sencilla.

Marc Valverde en uno de los giros de la zona 1	Pere Armengol en la zona 4

Ismael en la impresionante volada de la zona 3

Para expertos, después de meternos en el frondoso bosque, una piedra de un metro y medio de larga, con una caída en rueda levantada nos iba preparando para lo que nos esperaría después: bajar y remontar parte de la subida vertical de las otras categorías. Una vez remontada la ladera, en vez de seguir hacia el final de zona, bajábamos (o saltábamos) por una dura bajada, que nos arrimaría hacia la carretera.

Desde allí, deberíamos superar el escalón más fuerte al que me he tenido que enfrentar desde que soy uno más de los asiduos al COTA. Un escalón que para arrancar ya lo hacías en cuarta, con apenas un metro para coger velocidad, un escalón totalmente recto y con una acabado milimétrico, que tendía a rebotar la moto hacia atrás. Después de caer un par de corredores, y de ver cuál era la mejor posición para subir, casi todos conseguíamos subir a cero, pero era de aquellos escalones que no gustan, y que se hacen más por amor propio que por satisfacción de haberlo subido. La verdad es que me impresionó bastante, para que lo voy a negar.

La 7 y la 8, estaban ubicadas cerca ya del paddock. Con un terreno similar a la 1 y la 2, combinando diferentes giros de tierra muy fina con piedras de gran adherencia, que hicieron estas dos secciones asequibles, de trámite muy rápido, en las que en ningún momento se formaron colas.

Debido a que el día nos acompañó, pudimos disfrutar de un trial muy bonito, con un gran marcaje de todas las secciones y con unos pasos muy bien definidos, que dejaron un buen sabor de boca a todos los pilotos, de cara a las dos últimas carreras del campeonato. Nos vemos en la próxima.

Clasificación general COTA 2004