Escuela de Trial
Capítulo 1
LO PRIMERO DE TODO: Elección de la moto
Texto: Horacio San Martín

   Esta es una sección que da para mucho y en la que todos podemos aprender algo y aportar experiencias. Aunque seguro que muchos prefieren pasar a los temas más avanzados, lo mejor será empezar por lo básico, y en este caso trataremos sobre lo más elemental: la elección de la moto apropiada según la edad, los gustos, el precio o la utilidad que queramos darle a la moto.
La Gas Gas TXT Boy 50 dispone de embrague centrífugo
y dos marchas de mano

    Es evidente que lo primero que hay que tener para practicar trial es una moto, pero debemos tener cuidado en la elección de la misma, pues hay muchas diferencias entre unas y otras, y debemos tener en cuenta no sólo el dinero que queremos gastarnos sino también la edad y lo que pretendemos hacer con ella (excursiones, trial puro, competición cuando llegue el momento...). 

     Empezaremos con los niños, aquí lo más importante es que la moto sea adecuada para su edad y nivel. En el mercado podemos encontrar motos que ya pueden ser utilizadas por niños de tan sólo tres años, pero si lo que queremos es que aprenda a manejarse por el campo y hacer trial deberemos dirigir nuestra atención a motos específicas de trial para niños, pues son completamente distintas a las de cross (tipo Yamaha PW) o las de paseo (tipo Malaguti o Mecatecno, salvo la schoolboy).

     Así entre los 3 y 6 años lo ideal es una moto específica de trial automática, en la que aprenderán a mantener el equilibrio, ir de pie, usar el acelerador y ambos frenos por separado, olvidándose de otros temas como el cambio de marchas o el embrague.

Típica moto para Alevín con motor Franco Morini de 1992, puede encontrarse con las marcas Gas Gas, Beta y Fantic

   Existen marcas como Clipic, Beta o Gas Gas que hacen motos de este tipo. Aquí tendríamos que decir que la nueva Gas Gas 50 del 2000 no es exactamente así, su diferencia está en que aunque sigue siendo automática, dispone de un embrague centrífugo que permite revolucionar la moto en determinadas situaciones, "picar embrague"  y sirve para ir teniendo un contacto con este elemento, aunque no es necesario utilizarlo ya que el acelerador funciona igual que las demás motos automáticas. Otra de sus diferencias es que al tener embrague tiene el freno trasero en el pie derecho, como las motos grandes, mientras que lo normal en las automáticas es tener ambos frenos en las manos como las bicicletas.

 
La preciosa Cota 25 fue la primera moto de trial para niños, se fabricó desde 1971 a 1982

         Hecha esta aclaración continuamos diciendo que en estas motos de tan pequeñas prestaciones elementos como la refrigeración líquida o el chasis perimetral  no tienen demasiada importancia, pero otros como los frenos de disco o los mandos hidráulicos facilitan bastante la conducción pues requieren menos esfuerzo y son más fiables y eficaces. Esto no quiere decir que una vieja Cota 25 o una Bultaco Chispa no sean buenas motos para empezar, pero cuando el niño adquiera más experiencia y si entra a participar en algún trial para niños, será mucho mejor que tenga una moto más moderna, con frenos de disco hidráulicos y peso más contenido. 

   Para niños de mayor edad, en torno a los ocho años, ya existen motos algo más grandes, de 50 o de 80 centímetros cúbicos, con cambio de marchas y ruedas más grandes. Aquí la precursora fue la Montesa Cota 49, y posteriormente estuvo muy de moda la Mecatecno SchoolBoy, que aún es muy utilizada. En esta clase también podemos encontrar réplicas de las motos grandes, como las Beta. Últimamente las Clipic son las más utilizadas, y esta ha sido la única marca que ha prestado atención a este segmento durante los últimos años, aunque ahora están empezando a ofreces sus productos marcas como Gas Gas y Sherco, aunque a precios más elevados. Aquí podríamos decir lo mismo que antes, puede empezarse con cualquiera, pero a nivel de competición cuantos más elementos modernos mejor.
La Clipic podemos encontrarla en versiones de 50 u 80 cc, así como racing o más económicas
Las 125 tienen casi las mismas dimensiones que las motos grandes, arriba la Gas Gas, caracterizada por su color amarillo, abajo la Sherco

   Jóvenes: a partir de los 11 ó 12 años ya hay un cambio importante, se pasa a la categoría Cadete, a las 125, que son motos mucho más potentes y de dimensiones iguales a las motos grandes. Se trata de algo mucho más serio porque con estas motos es con las que se dará un avance muy importante. Con ellas se puede practicar trial de muy alto nivel, incluso podrían hacerse las zonas de Junior. En esta categoría la variedad es algo mayor y aquí sí que ya son importantes elementos como la refrigeración líquida, etc. Hay que tener en cuenta que estamos prácticamente ante motos grandes, y que el precio será también "grande".

     Una de las cosas más importantes y en la que se suelen cometer errores es en dar al chico una moto no acorde a su edad. Está mal darle una moto más pequeña de lo que le corresponde pues aparte de que le estará pequeña en cuanto a dimensiones, no avanzará en su aprendizaje como debería, pero aún peor es el caso contrario: darle una moto demasiado grande o potente.

     Si el chico aún no se maneja bien del todo con una 80, no es conveniente que pase antes de lo debido a una 125, y si el aprendiz ya tiene 13 ó 14 años puede pensar él mismo o su padre que ya es pequeño para una 125 y que lo ideal es comprar una trial grande. Aquí depende mucho del caso, lo más recomendable es que se haga con una 125 por varios motivos: en primer lugar la potencia y el peso son más contenidos que en una 250 lo que hará que controle mejor la moto, en segundo lugar no hay que fijarse en la estatura del chaval pues una 125 y una 250 ó 320 son del mismo tamaño, y tercero y más importante: con una 125 es con la moto que realmente aprenderá las técnicas de conducción del trial actual. Esto es así porque al ser más manejable por su peso se aprenderá más a controlar los movimientos sobre la moto, los cambios y movimientos en parado, el aprovechamiento del rebote de las suspensiones, y lo principal: al tener menor potencia requiere un continuo manejo del embrague y acelerador, de manera que hay que revolucionar mucho la moto picando embrague para subir grandes obstáculos por lo que se aprenderá a sobrepasar éstos con el cuerpo, con los movimientos de éste, y no por la potencia del motor. Las 125 son la mejor escuela y la fase en que mayor avances se producirán, por eso es importante no precipitarse y pasar antes de tiempo al "caballo grande". Siempre hay excepciones, pero éstas se dan por casos muy concretos en los que el chico ya es un auténtico fenómeno y está completamente preparado para pasar a junior y empezar con una 250, como ha sucedido con algunos campeones de España en la categoría cadetes.
Hasta una moto de las de antes como esta Cota 200 es
válida si lo que queremos es dar paseos o excursiones

   

    Y pasemos ya a hablar de los adultos, entendiendo como tales a las personas de 16 años en adelante. Realmente aquí es donde hay más cantidad de aprendices a trialeros, y aunque para ellos llegar a ser grandes campeones será algo más difícil, pueden llegar a conseguir un muy buen nivel. Está claro que cuanto antes se empiece mejor, pero aunque tengas 40 años o más puedes aprender mucho y divertirte a lo grande. 

     Tanto en el caso de los niños como en el de los jóvenes y los adultos lo típico es comprar como primera moto una de segunda mano. Es lo más recomendable, pues nunca sabes si te gustará el tema (lo normal es quedar irremediablemente enganchado para siempre), aparte de que gastarse de golpe bastante dinero en una moto nueva es malo para el bolsillo y para la propia moto, ya que el aprendiz la destrozará bastante durante sus primeros años. Aquí lo me manda es el dinero que uno quiera gastarse, pero siempre hay que tener otras cosas en cuenta: el uso que queramos hacer de la moto, cuanto la vamos a utilizar, etc.

 
Arriba a la izquierda la Beta Alp del 98, una moto pensada para el excursionismo. A la derecha una Beta Techno, trial en estado puro

   Si lo que queremos es hacer excursiones, o dar una vuelta por el campo la verdad es que vale casi cualquier moto de trial, e incluso cuanto más antigua mejor, ya que las motos de los últimos años son más incómodas para ir sentado y tienen menor capacidad de gasolina en el depósito. En este caso incluso con una antigua Montesa 348 o una Bultaco Sherpa se podrá disfrutar de bonitos paseos por el campo, siempre y cuando estén en buenas condiciones, teniendo las ventajas de su mullido y elevado asiento, y su capacidad de gasolina. Para ello también podemos optar por motos más modernas y fiables como la Beta Alp, especialmente pensada para excursiones, o comprar una cualquiera y adaptarle un asiento y depósito mayor. Si queremos una mezcla entre trial y moto de trail, existen opciones como la Gas Gas Pampera o las nuevas Beta Alp con motor de 4 tiempos.

 
Una moto de segunda mano con dos o tres años suele ser prácticamente igual que el último modelo, en este caso arriba está la Montesa Cota 315 del año 98 y abajo la del 2000

    Pero si ya lo que queremos es hacer trial, subir por piedras y rampas, vadear ríos, e ir aprendiendo cada vez más y más, será mejor optar por una trialera moderna, en este caso es mejor gastarse algo más de dinero y comprar una moto de 1993 en adelante. Ello es porque estas motos tienen una concepción actual, con frenos de disco, monoamortiguador y refrigeración por agua. Este último elemento, la refrigeración líquida es fundamental para el trial actual y si pensamos utilizar mucho la moto o pasar varias horas seguidas montando es casi fundamental y compensa el gastarse algo más de dinero.

   Si quieres aprender rápido, te gusta el trial puro, en plan de entrenamiento y quieres competir en triales, lo mejor es comprar una moto que tenga unos tres años como mucho, pues será igual a las más modernas y los avances que se incorporan año tras año en las motos se notan. Para este caso es muy recomendable que tenga: refrigeración líquida, frenos de disco, monoamortiguador, embrague hidráhulico, y por supuesto que esté en perfecto estado de funcionamiento.

   En este punto, el dueño de la moto nos puede indicar mucho. Si es un profesional de trial, la moto tendrá muchísimo uso, pues habrá sido utilizada todos los días, pero tendrá preparaciones de competición. Si es un chico joven con no mucha experiencia, probablemente la moto habrá sufrido caídas y roturas de todo tipo, mirad si tiene el manillar, manetas, etc, originales. No os dejeis engañar por el tema de "no tiene triales" pues si el dueño se dedica a hacer excursiones a toda caña en vez de trial, la moto habrá sufrido más que en mil triales, recordad que son motos para hacer trial, no para correr.

    Una buena moto será la que tenga un buen piloto de trial, pero que no sea profesional, la habrá usado sólo los fines de semana, su nivel será bueno y por tanto no tendrá caídas importantes, y además sabrá cuidar la moto. Probablemente compita en triales regionales o nacionales y por lo tanto habrá mantenido su moto siempre a punto, y la cambiará cada año para tener lo último. Por lo tanto se trata de motos de la temporada pasada, caras, pero en muy buen estado. Y lo mejor es la típica moto que se compra el rico por capricho y que lleva parada en el garaje un montón de tiempo porque sólo la ha utilizado 5 veces, pero esto es difícil de encontrar.

Bultaco Sherpa, ideal para competición de clásicas

   Otra posibilidad es que os guste el trial de antes, el de trazar y tacto de gas, el de la época clásica de las Cotas y Sherpas. El trial de clásicas hoy en día tiene muchos adeptos, incluso hay quien se especializa en este segmento y pasa completamente de las motos modernas. En muchos lugares hay competiciones para clásicas, con diversas categorías, es otra forma de empezar en la competición, especialmente para aquellos a los que les guste rememorar los orígenes del trial. Para ello debeis haceros con una moto que cumpla estas características: refrigeración por aire, dos amortiguadores y frenos de tambor, además si la moto no cumple estas condiciones no será admitida en un trial para clásicas. Fuera de españa también está la categoría pre-65, para motos fabricadas antes de 1965, normalmente pesadas 4 tiempos inglesas derivadas de motos de carretera, como las BSA, Triumph, Norton, Greeves, AJS, etc.

   En la compra de una clásica tenéis que tener mucho cuidado con su originalidad, que tenga todas las piezas, pues de lo contrario pueden ser difíciles de encontrar, y que funcione bien. Lo más económico y funcional son las típicas Montesa Cota y Bultaco Sherpa, pues de ellas podréis encontrar mucho recambio y son abundantes, eso sí, no es dejéis engañar y paguéis precios excesivos. También podéis optar por rescatar una moto de la chatarra y restaurarla, aunque puede que os salga más caro que adquirir una moto que ya esté en buenas condiciones. La ventaja del trial de clásicas es que no necesitas ir cambiando de moto cada cierto tiempo, sino que te vale la tuya para infinitas temporadas, a condición de que la mantengas y la cuides debidamente. Por lo tanto es una opción más económica, aunque también puedes invertir en componentes especiales o en preparaciones para competición.

   Como conclusión, decir que penséis detenidamente cuales son vuestras necesidades y que moto necesitáis. Después informaros mucho sobre ese modelo o modelos que os interesan, consultar en revistas, informaros de que tal salió esa moto, de sus puntos buenos y malos, hablad con un trialero experto, mirar cada detalle y hacer una prueba en marcha, y mejor aún, escribid o consultad en el foro de debate TODO TRIAL para que otros trialeros os den su opinión.