Escuela de Trial
Capítulo 3
PRIMEROS PASOS: Nociones básicas
Texto y fotos: Horacio San Martín           

Es importante salir con gente que te enseñe

    Por fin reiniciamos la sección escuela, que a partir de ahora se irá renovando más habitualmente. Lo primero que haremos es establecer las nociones más básicas para la práctica del trial, así trataremos por encima los principales ejercicios, como subidas, bajadas, giros, equilibrio. En posteriores capítulos profundizaremos mucho más en cada uno de los ejercicios y los trataremos paso a paso.

   Está claro que el mejor método para aprender a hacer trial es el entrenamiento, ningún libro o texto es capaz de convertirnos en buenos pilotos de trial, pero lo que intentaremos aquí es sentar unas bases teóricas muy importantes que han de tenerse en cuenta a la hora de practicar. Sin duda, la forma mejor y más rápida de aprender es salir a montar con gente más experimentada que nosotros o dando alguno de los cursillos que imparten los pilotos profesionales de trial. Pero lo más importante para evolucionar son las ganas, la ilusión y el esfuerzo, así como una gran concentración y observación para saber llevar los conceptos teóricos a la práctica. Esta sección está basada en la experiencia personal de gente que practica trial, así como en libros y cursillos organizados por pilotos profesionales.  

Observad: ver videos, ir a triales, mirando se aprende mucho

   Observación

   En el trial la observación es muy importante, debemos fijarnos en pilotos experimentados y saber analizar todos sus movimientos y el porqué de los mismos, para después intentar imitarlos. Acudir a las carreras y aprender de los participantes es muy útil, siempre aprenderemos algo. Otro método interesante es ver videos de trial, en ellos aunque no se aprecia realmente la dificultad de las zonas, sí que pueden aprenderse los movimientos del piloto y las reacciones de la moto. Además el video tiene la ventaja de poder analizar en cámara lenta, lo cual es muy interesante pues así se aprecia toda la secuencia de movimientos que se dan, por ejemplo, para subir un escalón, y que a cámara normal se suceden tan rápidamente que son difíciles de apreciar, para subir bien un escalón, por ejemplo, se realizan más de diez operaciones y todo ello en poco más de un segundo. También es muy útil para perfeccionar nuestro estilo el que algún amigo nos filme haciendo algunas zonas. Cuando veamos el video nos daremos cuenta de multitud de errores que cometemos y ello nos servirá para corregirlos. 

   La manera más rápida para aprender es saliendo a montar con alguien ya experto en esto del trial, para que así podamos fijarnos en él y nos diga que es lo que hacemos mal y que podemos hacer o no, pues al principio no conoceremos nuestras limitaciones. Pero antes de salir a montar con un trialero experto debemos tener un mínimo nivel si no queremos pasarlo mal intentando seguirle. Este nivel básico podemos aprenderlo solos, y en pocos días ya controlaremos bien los aspectos primordiales.

   Moto y equipo

   Partimos de que ya disponemos de una moto de trial en perfectas condiciones y con todos sus mandos bien ajustados (ver capítulo 1 de la sección taller) pues de no ser así no nos servirá de nada o cogeremos malos vicios que luego nos costará corregir. Por ejemplo no podemos salir a aprender con una moto a la que le falla el embrague y es imposible de mantener parada, o salir con las manetas o el manillar mal colocados. También partimos de que disponemos de un buen equipo de trial: botas, casco, guantes, pantalones, (ver capítulo 2 de esta sección).

   Y lo primero que debe hacerse antes de salir es calentar la moto y nuestro cuerpo. Para ello podemos mantener la moto encendida unos minutos y mientras hacer ejercicios de estiramiento en brazos, piernas, muñecas, cuello, tronco... sobre esto dedicaremos un capítulo específico.

   Postura

Albert Cabestany en  posición correcta

   Lo básico, para empezar es acostumbrarnos a mantener una postura adecuada y natural sobre la moto. Por supuesto tendremos que ir de pie y ser capaces de mover nuestro cuerpo ligeramente hacia delante en las aceleraciones y hacia atrás en las frenadas. La posición ha de ser relajada, no debemos ir rígidos sino bastante sueltos permitiendo amplios movimientos del cuerpo encima de la moto, sin apretar el manillar con todas nuestras fuerzas pero con seguridad. Debemos situarnos en el centro de la moto, sin llevar el culo demasiado atrasado ni demasiado adelantado (ver la foto de Cabestany a la derecha). Los codos tenderán a flexionarse en las subidas y escalones hacia fuera, no hacia atrás. Los pies deben ir algo separados del chasis, es decir no debemos apretar las piernas contra la moto sino al contrario, para permitir movimientos laterales de éstas. Si pegamos completamente las piernas a la moto cuando esta se incline, también lo harán las piernas, y pondremos un pie en el suelo, pero si dejamos algo de juego la moto podrá inclinarse y nosotros permaneceremos perpendiculares al suelo. Las rodillas han de ir ligeramente hacia fuera, especialmente en los giros, mirad la foto de abajo de Amós Bilbao. Al principio iremos mal, y será la moto quienes nos domine sin que podamos controlar por donde queremos ir, pero poco a poco iremos cogiendo el tacto y será como si la moto fuese una extensión de nuestro cuerpo.

Debemos ir sueltos para permitir movimientos laterales del cuerpo

   Gas y embrague

   Las motos de trial requieren una conducción completamente distinta a cualquier otra, sobretodo las fabricadas en los últimos quince años, así podríamos decir que una moto de trial tiene dos aceleradores: el puño del gas y el embrague, y en muchas ocasiones es este último quien realmente determina la velocidad con la que circula la moto. Así pues debemos acostumbrarnos a llevar siempre un dedo sobre la maneta del embrague y otro sobre la del freno delantero. Es muy importante hacer esto desde el principio para no caer en malos vicios. En una moto de trial el embrague no será presionado sólo para cambiar de marcha sino para reducir la velocidad, dar inercia a la moto o hacer giros cerrados y debe manejarse en perfecta combinación con el acelerador.

   Primeros ejercicios

   Así los primeros ejercicios consistirán en circular por el campo de pie intentando ir a veces lo más despacio posible, y otras veces haciendo aceleraciones y frenadas para acostumbrar el cuerpo a todas las reacciones de la moto. De vez en cuando podemos pasar alguna pequeña piedra o un terreno con piedras sueltas, en estos casos debemos flexionar el cuerpo al pasar los obstáculos y dejarle libertad de movimientos. La amortiguación de la moto absorberá las irregularidades del suelo, pero la amortiguación más importante es la que efectuemos con nuestros brazos y piernas, si por el contrario vamos rígidos cualquier movimiento imprevisto de la moto nos hará poner los pies en el suelo. En caso de que no seáis capaces de pasar por algún lugar sin apoyaros en el suelo, intentad poner sólo un pie, no os bajéis de la moto con ambos pies a la menor dificultad. En la foto de la izquierda veis cómo hay que flexionar los brazos y piernas al pasar obstáculos, son nuestros principales amortiguadores.

   Giros

   El siguiente ejercicio consistirá en efectuar giros cada vez más cerrados. Para ello debemos combinar ambos frenos con el mando del gas y el embrague, presionando este en los giros más cerrados, en los que llevemos la dirección hasta el tope máximo. En estos giros acordaros de separar las piernas y abrir las rodillas hacia fuera (ver la foto de Amós), la moto la inclinaremos ligeramente hacia el interior de la curva, cargaremos más peso en el pie interior y para compensarlo nuestro cuerpo lo sacaremos hacia el lado contrario. Los hombros los giraremos casi paralelos al manillar, doblando los brazos con los codos hacia el exterior. Las rodillas y las puntas de los pies también girarán levemente hacia el interior de la curva.

   Así iremos cerrando cada vez más el ángulo de giro y posteriormente haremos círculos a ambos lados, en forma de ochos. Así aprenderemos a equilibrar el centro de gravedad según la posición del cuerpo, a mantener una correcta postura de conducción y a combinar correctamente los mandos (acelerador, embrague, frenos). Puede que al principio no nos acordemos de todos estos movimientos y nos liemos mucho, pero con el tiempo nos acostumbraremos y llegaremos a hacerlo de forma automática, por eso no hay que coger malos vicios.

   En la foto inferior de la derecha podemos ver a Marc Freixa realizando un giro justo antes de una bajada, puede apreciarse muy bien cómo lleva los hombros prácticamente paralelos al manillar. En este caso la moto no está inclinada porque está prácticamente parada, pero conforme avancemos en el giro debemos inclinarla hacia el interior de la curva y sacar el cuerpo al exterior, como hace Amós en la foto superior, sin olvidar la correcta posición de brazos, hombros, rodillas y pies. 

   Subidas

   Otro ejercicio que podemos empezar a practicar son las pequeñas subidas y bajadas. Es mejor empezar en una ladera de tierra que tenga la suficiente longitud.

Lampkin va completamente pegado al manillar en esta subida

   En las subidas tenemos que tener presente que el cuerpo debe seguir perpendicular al suelo, por lo que debemos inclinar el mismo hacia delante flexionando los brazos y las piernas y acercándonos mucho al manillar, fijaros en la foto de la izquierda de Doug Lampkin. En este caso se permite soltar el dedo del freno delantero pero nunca el del embrague. Acelerad desde abajo y antes de llegar al final de la ladera cortad gas y apretad el embrague, veis que la moto sigue y que por lo tanto no hace falta acelerar hasta sobrepasar completamente la subida. Cuanto mayor velocidad llevéis antes podréis cortar gas, incluso a mitad de la subida, haced pruebas de ello para compenetraros con las reacciones de la moto.

   Si la cuesta no es muy empinada intentad subirla cada vez más despacio, en este caso para que la rueda trasera no patine tenéis que cargar peso en la misma, lo que se consigue agachándose mucho sobre la moto, es decir, flexionando tanto las piernas que casi vayáis sentados. Aquí no hay que pegarse tanto al manillar, sino adoptar una postura más centrada.

   Si veis que la rueda delantera empieza a levantarse apretad un poco el embrague, para que no siga, eso es que no os habéis inclinado hacia adelante lo suficiente. Si veis que os patina mucho la trasera agacharos más, haced más fuerza sobre las estriberas para cargar peso en la rueda posterior y adoptar una posición menos adelantada.

   Bajadas

   Aquí hay que hacer lo contrario que en las subidas, es decir, echad el cuerpo hacia atrás lo más posible con los brazos estirados, las piernas flexionadas, las rodillas abiertas y el culo casi tocando al guardabarros trasero. Controlad bien los frenos delantero y trasero hasta casi parar la moto, pero no bloqueéis ninguno de los dos, el bloquear la rueda trasera en las bajadas es un error, salvo en casos muy excepcionales. Así conoceréis cual es el límite del bloqueo de las ruedas y cogeréis mucho tacto de frenos. Fijaros en David Cobos, brazos estirados, culo muy atrás, rodillas dobladas y mirada al frente.

Salta siempre hacia un lateral y aprieta el embrague sin soltar el manillar

   Saber caer

   Pero una cosa muy importante es aprender a caerse, cuando veas que no puedes más lo que debes hacer es apretar el embrague y al mismo tiempo saltar con las dos piernas hacia un lado de la moto, pero sin soltar el manillar, entonces tumba la moto en el suelo y esta se quedará clavada con las estriberas o bajará suavemente por la pendiente.  Así evitarás que salga disparada con el peligro de que te caiga encima. Nunca te quedes subido en la moto con una pierna a cada lado, ni dejes que esta tome velocidad hacia atrás. Por eso es muy importante llevar siempre un dedo en el embrague. 

   Mirad la foto de Colomer, manillar agarrado, embrague apretado, salto hacia un lado de la moto (que las dos piernas estén al mismo lado) y salto hacia atrás sin soltar el manillar, llevando éste hasta el suelo de manera que la moto quede tumbada y no tengamos que dar ningún tirón para sujetarla. Si la situación es tan difícil que no puedes detener la moto apretando el embrague, frenando o cortando gas, salta hacia atrás y empuja fuerte el manillar hacia delante y suéltalo para que así la moto no se de la vuelta y caiga sobre ti. Tú no habrás subido la rampa o escalón pero la moto sí, o al menos no se te habrá puesto de sombrero. Próximamente también dedicaremos un capítulo completo para aprender a caer.

   Combinar ejercicios

   Una vez dominados todos los ejercicios por separado podéis empezar a combinarlos y a hacerlos cada vez más difíciles, por ejemplo empezad con un giro muy cerrado y justo nada más salir del mismo una subida a cuya cima haya que llegar despacio para hacer otro giro y bajarla. Y si la complicáis más podéis hacer giros en plenas subidas y bajadas, aquí cuidado con los frenos al girar en bajada y mucho tacto de gas al girar en subida, no deis un acelerón sino acelerar de manera continua y progresiva.

   En la foto de la izquierda veis a Freixa en plena subida y además efectuando un pequeño giro, como se aprecia debe adoptar toda la teoría que hemos visto para los giros y para las subidas simultáneamente. Subida: cuerpo hacia delante, flexión de brazos y piernas, presión en la rueda trasera, Giro: moto inclinada hacia el interior, cuerpo hacia el exterior, rodillas en dirección al giro y hombros paralelos al manillar. Y por supuesto un dedo controlando siempre la maneta del embrague.

   Bueno, espero que entrenéis todos estos ejercicios y que nos escribáis diciendo que tal se os está dando. Y no tengáis miedo de incluso hacer simulacros de caída. En el próximo capítulo empezaremos a subir escalones.