2 Días de Robregordo
1 y 2 de Octubre, 2005
3ª de 4
   
2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo

Texto: Horacio San Martín
Fotos:
Manolo Torralbo, Ramón Sallés, Jesús García, Félix García Román

Gran éxito de la primera edición de los 2 Días de Robregordo, mucho más que un trial

Los Dos Días de Robregordo nos tenían reservados los mejores recuerdos

Si el año pasado el lema del trial de Robregordo, "ven, te sorprenderá" se cumplió con creces, este año la sorpresa fue aún mayor. La ampliación de la prueba a un trial internacional de dos días hizo que no sólo se multiplicara por dos (de dos días) el éxito y el disfrute de todos los que acudieron a esta cita, sino que el montaje, la organización y un ambiente realmente "mágico" dejaron impregnados gratamente a todos los que allí estuvieron ese fin de semana, que seguro recordarán para siempre en sus memorias.

Los miembros del Moto Club Sotobike, nos regalaron algo que no se puede comprar, y como dice el anuncio, para todo lo demás... mastercard... Triales hay cada fin de semana, buenos, malos, regulares, bonitos, feos, maravillosos y para todos los gustos, pero lo de Robregordo fue mucho más que un trial, una experiencia inolvidable.

Viaje en el tiempo

¿Pero porque tanto rollo? Pues porque con este trial nos regalaron un ticket para un viaje en el tiempo 20 años atrás, aproximadamente hasta 1984. De repente salimos de la máquina del tiempo y nos encotramos participando en un trial prácticamente digno del Mundial.

El paddock tenía muy buen aspecto, lleno de vehículos, camiones, carpas...

El paddock asfaltado está lleno de vehículos, en las carpas de la organización y oficina de carrera no dejan un detalle por alto, hay unos 130 pilotos participantes, y encontramos motos realmente preciosas agolpadas en un parque cerrado de una variedad que ya querrían muchos coleccionistas: Bultaco, Montesa, Ossa, Merlin, BSA, Triumph, SWM, Honda, Trans Ama...

Entre amigos, motos y charlas (por supuesto de temática trialera), de repente aparece alguien sobre una Honda haciendo caballitos y giros con la rueda delantera. Su cara resulta conocida... sí, sí, es él, el mismo que tantos de nosotros admirábamos en las fotos de las revistas de comienzos de los 80, el niño prodigio del trial, ya no tan niño pero casi con la misma cara de antes y transmitiendo la misma magia, allí estaba el gran Eddy Lejeune, tres veces campeón del mundo de trial. Muchos pensaban que había desaparecido, pues tras muchos años oculto y totalmente alejado del trial pocos sabían que había sido de él, hasta que le reencontramos en este viaje por el tiempo.

Más de un centenar de motos de lo más variado en el parque cerrado
El invitado especial, el tres veces campeón del mundo Eddy Lejeune

El gran Charles Coutard, en el centro, junto a su esposa Catherine y Toño Villanueva, tras firmar un grabado que seguro reconocéis...

Allí estaba de nuevo a los mandos de una Honda 4 tiempos, esta vez sustituyendo las gafas por lentillas y con algunos kilos de más, pero igual de fuerte. Dispuesto a hacer las zonas de máxima dificultad, con unas ganas y un estilo inconfundible que revivió los mejores recuerdos de juventud a un buen número de pilotos y aficionados que se acercaron a Robregordo. La ocasión era única, y no podía desaprovecharse.

Pero eso no era todo, Eddy estaba hablando en francés con alguien que estaba sentado sobre una impecable Bultaco Sherpa azul... Aunque más envejecido, no había duda, allí estaba Charles Coutard, el mítico piloto francés que tan buenos resultados logró en el mundial a finales de los 70 y principios de los 80 sobre las Bultaco primero y las SWM y Yamaha después.

El año pasado fueron Ulf Karlsson y Mick Andrews, este año Eddy Lejeune y Charles Coutard... Hacer las zonas junto a ellos, y verles en acción es un gran regalo, y más tras poder intercambiar con ellos algunas palabras y descubrir lo humanos y magníficos que son, como pilotos y como personas, el viejo y auténtico espíritu trialero de siempre, sigue vivo. Muchos se inscribieron por vez primera en un trial, y ahora pueden decir que ellos corrieron junto a Eddy Lejeune y Charles Coutard...

Eddy y Charles son fotografiados mientras bromean, poco antes de salir

En el paddock la gente se agolpaba antes y después de la prueba para hacerse fotos con ellos, pedirles autógrafos, hablarles un rato. Peticiones que los dos cumplian ya no sólo gustosos sino además agradecidos, como ejemplo las palabras de Eddy: "Me he sentido muy querido en España, en mi país no soy nadie y pocos me conocen, pero aqui y en Japón me siguen queriendo. Me he sentido realmente bien, la gente aqui es fantástica."

Algunos tuvimos la oportunidad de verles sobre las zonas, quedándonos realmente sorprendidos por su pilotaje y elevado nivel, sin duda el que tuvo retuvo. Tanto Eddy como Charles arrancaron los aplausos de pilotos y público en las zonas de máximo nivel, las rojas, tras lograr ceros increibles en lugares donde casi nadie lo consegía, y además con un estilo limpio e impecable, trazando sin florituras, sin movimientos laterales, sin paradas, impresionante.

Lástima que corriesen con monturas prestadas a las que no habían tenido tiempo de acostumbrarse, ya que de traer sus propias armas, seguro que hubiesen copado los dos primeros puestos tras una dura lucha entre ambos. Aún así Coutard fue tercero, y Lejeune estaba primero el segundo día, hasta que tuvo una absurda caida en la última zona que le dejó tras Félix Vallés. ¿Volverán el año que viene a jugar la revancha? ojalá.

Olivier Barjon, famoso coleccionista de clásicas "pata negra" fue también piloto invitado y contacto gracias al que se trajo a Lejeune y Coutard
El que os escribe compartiendo charla con el tres veces campeón mundial Eddy Lejeune, sin duda un gran honor para mi

Juan Carlos Quijano, presidente del Sotobike, da la salida a Jorge de Lorenzo, ante la sonriente mirada de Migui García, delegado de clásicas de la RFME

Algunos tuvimos la suerte de verles en muchas zonas, e incluso compartir comentarios acerca de las mejores trazadas, sintiéndonos como pilotos en el mundial del 83, pero para los que no pudieron verles en acción el sábado por la noche estaba preparada una iniciativa perfecta. La charla, coloquio y visionado de videos espectaculares sobre estos dos figuras del trial, seguida de una cena en la que todos los trialeros juntos pudimos hacer amigos, hablar de trial o fotografiarnos con nuestros ídolos de juventud.

Un espíritu de hermandad y acercamiento que realmente hace disfrutar aún más de este bonito deporte. Y no sólo eso, el sábado por la tarde los pilotos y acompañantes fueron trasladados en autobuses a ver la mejor colección de motos de trial, la de Manuel Casado, situada en Soto del Real, otro regalo más para rememorar las épocas doradas del trial.

Un trial de clásicas de verdad

Hasta ahora sólo os hemos contado el principio. El trial en sí fue realmente genial, clásico de verdad.

Charles Coutard sobre la Bultaco, asombró con su elegancia

Doce zonas a recorrer en dos ocasiones cada día, estrenando siete zonas nuevas en la segunda jornada, repartidas a lo largo de un recorrido de gran belleza de unos 12 kilómetros digno también de un mundial de los 80. Subidas, bajadas, laderas, vadeos de ríos, partes técnicas, para los del nivel más sencillo fue incluso más duro que las zonas, y es que como antiguamente, la interzona también era una parte muy importante del trial y de su dificultad.

Las zonas eran de lo más variado: muchas de río, otras de piedra y tierra o laderas, todas ellas muy técnicas y perfectamente ajustadas para cada uno de los cuatro niveles de dificultad existentes, ideales para un trial de clásicas, sin giros imposibles en los que no cabe la moto o escalones típicos del trial actual. Todos encontraron su nivel ideal y todos lo disfrutaron, tan sólo algunas zonas de rojos pecaron de exceso de dificultad y quizás peligrosidad. Hasta el mismísimo Eddy Lejeune tuvo tres fuertes y espectaculares caídas, la más impactante en la cuarta zona del primer día. En un escalón no llegó a la cumbre y se fue hacia atrás, en ese momento su moto salió volando por los aires a gran altura, aterrizando bastantes metros más lejos, y sin que el belga soltase el manillar un sólo momento. Todos los allí presentes arrancaron en aplausos admirados. Acto seguido Eddy volvió a intentar el escalón pasando a cero. Afortunadamente ni él ni la moto sufrieron consecuencias.

Las zonas de río dieron mucho color al trial, aquí Miguel Sánchez-Monje

El fin de semana fue redondo, y hasta el tiempo respetó, el sol lució en ambas jornadas y la temperatura fue agradable, aunque durante la mañana del domingo un viento bastante frio se hizo notar bastante en el paddock y en las zonas de más altura. Con estos ingredientes estaba claro que esta primera edición de los Dos Días de Robregordo sería un éxito, y que esperemos se convierta en una cita clásica y de las más renombradas de Europa. Ganas, desde luego no faltan, y es que los organizadores hicieron un autético despliegue de medios ya varios meses antes de la prueba, logrando un buen número de sponsors, el apoyo de la televisión autonómica Telemadrid, y luchando duramente con las absurdas restricciones medioambientales.

En este sentido una vez más quedó demostrado que el trial no hace ningún daño, el paso de las motos de trial por los caminos y las zonas de Robregordo no dejó ningún desperfecto, por lo que deporte del trial y naturaleza no están reñidos. Está claro que haciendo las cosas con respeto y cuidado se demuestra la compatibilidad de nuestro deporte con la ecología.

Joan Rovira se colocaba primero al inicio del primer día, pero se tuvo que retirar un una rotura en un dedo de la mano

De hecho el marcaje del trial de Robregordo contribuyó ecológicamente con el municipio de Robregordo, ya que los voluntarios del marcaje abrieron veredas que ya estaban cerradas por matorral y que impedían el paso. Sobra decir que la apertura de estas vías abandonadas facilita el acceso al monte en casos de urgencia e incendios, además de permitir nuevos paseos a los habitantes de la población. Todo esto hizo que a la organización se le otorgase la bandera verde, por su respeto y contribución con el medio ambiente.

Masters: victoria de Vallés, seguido de Garrido y Coutard, Lejeune sorprende

En lo que se refiere a la competición en sí, destacar que la jornada del domingo era puntuable para la Copa de España de Clásicas en todas sus categorías: Masters, Expertos, Trialeros y Pre-72, siendo la tercera de las cuatro pruebas puntuables. También era puntuable para el Trofeo (el año pasado Campeonato) de Madrid de Clásicas, en sus tres niveles A, B y C.

Félix Vallés fue el vencedor final en Master, pero tuvo que luchar duro con Lejeune, Coutard, Garrido y Joan Rovira
Eddy Lejeune lideró el trial en muchos momentos pero los fallos y la moto le dejaron más atrás de lo que merecía

Xavier Sardanyes sobre la Merlin también estuvo muy fino

Pero a parte de estos dos campeonatos, lo más importante era esta vez el resultado conjunto de ambas jornadas, el de la primera edición de los Dos Días de Robregordo, en el que se dieron cita pilotos procedentes de los más diversos puntos de la geografía española.

En la máxima categoría, Master, los pasos rojos eran realmente selectivos y espectaculares, con algunas zonas excesivamente complicadas a causa de pasos demasiado de "moto moderna" lo que suscitó las quejas de algunos pilotos por su peligrosidad, sin embargo fueron las menos, ya que la mayoría de las zonas resultó muy apropiada, aunque sacar ceros era una tarea bastante difícil. El ex-campeón Mundial Eddy Lejeune y Charles Coutard comenzaban bien, y poco a poco iban mejorando sus pasos por las zonas, pero ambos echaban en falta sus monturas ya no habituales sino de antaño.

La Honda TLR 250 de estricta serie con la que corría Lejeune había sido cedida por el coleccionista José Carlos Lorente, y aunque estaba en buen estado, Eddy echaba en falta un buen embrague y más potencia, como la que disponía en sus Hondas 360 oficiales, y es quecomo explicó en la charla del sábado por la noche, uno de sus secretos fue siempre disponer de un impecable embrague.

Rafa Sirvent solo apareció en la jornada del domingo

Eddy cometió varios fiascos y caidas acusando la falta de rapidez del embrague de la TLR más que la falta de potencia. Pese a ello lograba pasos increibles en algunas zonas y marchaba en la segunda posición a un sólo punto de Joan Rovira en la primera vuelta, a pesar de varios fiascos. Pero en la segunda vuelta falló estrepitosamente cometiendo muchos errores que le llevaban del segundo al séptimo puesto en la clasificación del sábado.

Por su parte Charles Coutard estaba bastante contento con la Sherpa 199B, la "blanca", propiedad de Carlos Bosch, que iba realmente bien puesta a punto por El Puma, aunque de estricta serie. Charles comentaba que dispone de una Sherpa preparada que va como un tiro, y que le gustaría volver el próximo año con su propia moto. A sus 53 años, Charles seguía sorprendiendo con su fino pilotaje en las zonas, y terminaba la primera vuelta en cuarto puesto con 21 puntos, justo por delante del joven piloto mundialista actual Diego Garrido. En el segundo giro mejoró marcando 19 puntos, pero perdió una plaza en favor de Garrido.

Precisamente Diego Garrido fue una de las sorpresas del día, nunca antes había competido en un trial de clásicas, y aprovechó el ofrecimiento de sus amigos Paco y Fran Rico, padre e hijo, que le prestaron la Honda TLR 250 con la que Fran suele correr en clásicas, aprovechando que él estaba fuera corriendo la última cita del Campeonato de Europa.

Ver otra vez en las zonas a Lejeune fue un gran lujo
Al igual que ver a Charles Coutard sobre la Sherpa

Ramón Memvibres no tuvo un buen fin de semana

Diego lo pasó bien y comprobó que estos "viejos" de las clásicas son duros de pelar y montan realmente bien. En el primer giro marchaba a un punto de Coutard, pero en cuanto cogió el aire en la segunda vuelta marcó el mejor parcial del día con 11 puntos, escalando hasta la segunda posición.

Joan Rovira, el campeonísimo catalan y también Campeón de España Master en varias ocasiones, demostraba su valía y con su Fantic 240 se colocaba en primera plaza con 14 puntos tras la primera pasada a las zonas. Pero después fallaba más de la cuenta, en el segundo giro sumaba 19 puntos, los mismos que Coutard, y descendía al tercer puesto tras Garrido y... el vencedor de la jornada, que no era otro que el actual campeón de España Master Felix Vallés.

El piloto alcarreño, a lomos de su preparada Honda TLR 250, estaba tercero tras Rovira y Lejeune en el primer giro, pero en el segundo dio el do de pecho y con sólo 11 puntos, los mismos que Garrido, escalaba hasta la primera posición final de esta primera jornada. Tras Coutard, se colocaba Sardañés y su Merlin, seguidos de Rovira y Lejeune, mientras Ramón Membribes tuvo que retirarse con problemas mecánicos

Jordi Rovira sobre la Fantoc 300

El segundo día la competición en Master se presentaba tan interesante como en cualquier prueba del Mundial de los primeros años ochenta. Eddy Lejeune quería ganar, como siempre, y realizaba una primera vuelta digna de sus mejores tiempos, pese a que la moto no le ayudaba como quería, sumando un impresionante parcial de 4 punto en el primer giro. A sólo dos se colocaba Félix Vallés, y con uno más Diego Garrido. Coutard estaba cuarto no muy alejado, con 10, seguido de Sardañés con 12, Jordi y el recién llegado desde Valencia Rafa Sirvent con 15, y Membrives con 16. Como véis pocas diferencias y máxima emoción. La mala noticia fue la retirada del candidato a la victoria Joan Rovira, que en una caida se rompía un dedo de la mano.

En la segunda vuelta la lucha por la victoria se acentuó, entre Lejeune, Vallés y Garrido, pero este último quedaba descolgado a varias zonas del final. La emoción estaba servida y la victoria sería entre Lejeune y Vallés en la última zona, en la que el belga llevaba un total de 11 puntos, uno más que el alcarreño. Pero la mala suerte se cebó el Eddy, y a tan sólo unos metros del final de la zona, un tropiezo en una parte ya sencilla con piedras sueltas le costó una caida de bruces y el consiguiente fiasco. Vallés era nuevamente el ganador del día con 10 puntos y Lejeune retrocedía al tercer puesto con 16, siendo superado por Diego Garrido que era segundo con 15.

Bertrán Martínez Peñalver fue segundo en Expertos tras Díaz Bedate

Sardañés completó un magnífico día con 12 y 10 puntos, dándole un total de 22 que le colocaban cuarto, y a sólo tres puntos Charles Coutard, seguido de Joan Rovira y Rafa Sirvent con 26, y cerrando la tabla Membrives con 32. Posiciones que quitando a los pilotos invitados, serían válidas para la Copa de España Master. Sin duda los pilotos de esta categoría nos dieron un gran espectáculo, verles en acción merece la pena.

Expertos, Luís Díaz Bedate se impuso claramente

El elenco de participantes en Expertos, el segundo nivel de dificultad con pasos azules, también era poco abultado como en Masters, y es que aunque sus zonas son más sencillas que las de Master, siguen siendo bastante complicadas. En Robregordo los pasos eran en muchas ocasiones los mismos que las zonas Master, algunas no variaban, pero en las más difíciles se quitaban los pasos obligados más radicales y difíciles. Por eso tambien resultó una categoría muy vistosa y competida.

Un total de 10 participantes tomaron la salida el sábado, entre ellos el actual dominador de la categoría, el catalán Lluís Díaz Bedate, que desde el comienzo se destacó sobre todos sus rivales no dándoles la más minima opción.

Horacio San Martín finalizaba cuarto tras Manzanero
El reaparecido Pep Colillas falló más de la cuenta

Un pinchazo obligó a David Rovira a retirarse en la primera jornada

Bedate y su Honda terminaban el primer giro con 11 puntos, nueve menos que su más inmediato perseguidor, que era el piloto Todotrial-Trial Magazine Nacho Manzanero. Este se presentaba con una nueva máquina que causó sensación en el paddock, una Merlin Gallach Réplica totalmente preparada por José Luís Rodriguez "el puma", que sonaba como una moderna Gas Gas, sin duda una de las más bonitas del parque cerrado.

A un sólo punto de Manzanero estaba su compañero piloto Todotrial-Trial Magazine Horacio San Martín "Yoyi" empatado a puntos con el reaparecido Josep Mª Colillas, ya recuperado de la lesión que le ha mantenido más de un año en dique seco.Tras ellos se situaban Bertrán Martínez Peñalver con 23 y Antonio Villanueva con 26 sobre su nueva Sherpa azul.

En el segundo giro Bedate permanecía intocable y con 10 puntos se hacía con una cómoda victoria. El que daba un buen hachazo era Bertrán, que con un parcial de 13 puntos en el segundo giro superaba a Manzanero y San Martín, colocandose en las posiciones segunda a cuarta respectivamente. A continuación, algo más atrasados, se situaban Ugarte, Colillas, Villanueva y los jóvenes hermanos Quer cerrando la tabla, en su primera participación con motos clasicas sobre una Honda TLR y una Ossa Amarilla no demasiado afinadas. Otra lástima fue la retirada de uno de los miembros de la Colla Rovira, David, a causa de un pinchazo en su Merlin, ya que contaba con opciones a los puestos de podio.

Paco Guzmán "Fonta" volvía a competir, ahora sobre una clásica

En la segunda jornada se sumaban a la fiesta el inconfundible y espectacular Pere Arnau, y el piloto madrileño Paco Guzmán "Fonta" que lleva ya unos años retirado de la competición aunque no deja de entrenar. Por su parte los Quer no acudían alegando que esto de las clásicas no es lo suyo.

Nuevamente Díaz Bedate se colocaba en cabeza, con sólo 9 puntos, aunque esta vez le seguían más de cerca. Armando Ugarte sumaba 12 puntos en el primer giro, Bertrán Martínez Peñalver 13, Manzanero 14 y descolgados se quedaban San Martín con 17, Colillas con 21 y Villanueva con 22. En la seguna vuelta Díaz Bedate marcaba aún más las diferencias, con el mejor parcial del fin de semana, 8 puntos, que le daban la victoria en esta tercera cita de la Copa de España y el triunfo en los Dos Días. Ugarte y Bertrán empataban a 28, pero el vasco tenía más ceros, mientras Manzanero y San Martín fallaban de más y empeoraban sus parciales siendo cuarto y quinto justo delante de Toño Villanueva.

Y precisamente de Villanueva hay que destacar su pundonor, y es que en una de las últimas zonas sufrió una espectacular caída que le dejó muy tocada la muñeca. Tras que Coutard le ayudara a levantarse se temía que tuviese una rotura. A pesar de ello continuó entrando en las zonas que le faltaban e incluso mejorando su puntuación parcial, sufriendo fuertes dolores. Al día siguiente apareció escayolado, pero afortunadamente sin rotura, olé por él.

Armando Ugarte fue segundo el domingo y quinto en la final
Ramón Sallés, quinto en Pre-72 con la BSA B40

Lluís Galvany se impuso en Pre-72 con la Sherpa Kit

En el resultado final de los dos días, Bedate era el claro vencedor, y tras él Martínez Peñalver, Manzanero, San Martín, Ugarte, Villanueva y Colillas.

Pre-72, Galvany vence

La categoría de "las clásicas más clásicas"... sigue algo escasa de participación, y es que aunque el "espíritu" que rodea estas motos sea mucho más especial y atractivo, la subida de precios en el mercado las hace excesivamente caras y por otro lado muchos son los que prefieren llevar motos más cómodas y modernas. Pero no nos engañemos, con una Pre-72 e incluso una Pre-65 bien afinada, se puede disfrutar tanto o más de los triales de clásicas que con una moto más moderna.

Tan sólo siete pilotos se presentaron en Pre-72, aunque hay que aclarar que había bastantes más motos anteriores al año 72, pero compitiendo en el nivel verde, pues la categoría Pre-72 lo hace oficialmente en el amarillo.

El primer día la lucha estuvo muy apretada entre la Sherpa del finísimo y simpático Lluís Galvany, la superSherpa Puma Racing de Martí Font y la voluminosa BSA de Ramón Sallés, los tres finalizaban el primer giro en un margen de sólo tres puntos, con seis los dos primeros y nueve el de Todotrial-Trial Magazine.

Josep Soldevila sobre la única Montesa Impala 250

Ya más atrasado se colocaba el excampeón de la categoría Josep Soldevila, que ahora corre con una de las exclusivas Montesa Impala Trial, en concreto la única 250 fabricada por Ramón Memvibres, que aunque muy bien afinada no va tan perfecta como la Sherpa Kit.

Pero era Angel Magriñá, con BSA, quien realizaba el mejor parcial con cinco puntos en la segunda vuelta, sobrepasando a Soldevila y situándose cuarto, justo tras el podio que finalmente formaron Galvany, Font y Sallés.

En el segundo día sería el piloto Todotrial-Racing Puma, Martí Font, el hombre a batir, y es que el único punto del primer giro era más que una simple señal de que tendría un buen día. Pero Galvany no se quedaba atrás y marcaba tres puntos, dos menos que Magriñá y Soldevila, siendo Sallés quien se venía abajo con 10 puntos, uno menos que Credá. En el segundo giro se cambiaban las tornas y era Galvany quien dejaba un sólo pie, mientras Font hacía 3, por lo que ambos empataron a cuatro, pero el triunfo era para Font en el desempate. Tambien igualados estaban Magriñá y Soldevila, pero el primero se llevaba el podio por numero de ceros. Sallés y Cerdá cerraban la tabla y Puig no terminaba la prueba. En la clasificación final de los Dos Días, la victoria era para Lluís Galvany seguido de Font y Magriñá.

Angel Magriñá, con BSA, cerraba el podio en Pre-72
Carlos Varadé, segundo el sábado en trialeros, se hundió el domingo

Manuel Casado también saca motos de su colección para correr

Trialeros, Alberto Selma se llevó el triunfo

Como siempre la categoría Trialeros fue la más concurrida, con casi 60 participantes. Sus zonas, las de pasos amarillos, resultan muy factibles para la mayoría, aunque no exentas de complicación y pasos en los que hay que hilar muy fino, eso sí, sin ningún peligro. En esta corrieron el año pasado Mick Andrews y Ulf Karlson, copando las plazas de podio.

A la vista de las puntuaciones queda claro que las zonas fueron ideales para todos, pues los primeros tampoco estuvieron exentos de penalizaciones y el resto tampoco se cargó en exceso y más teniendo en cuenta las especiales características de una prueba de dos días.

En la primera jornada era el piloto Todotrial Carlos Varadé quien se colocaba líder tras la primera vuelta sobre su Sherpa azul, al penalizar tan sólo cinco puntos, pero muy de cerca le seguían empatados a siete el otro piloto Todotrial Nacho Tamargo, Alberto Selma y Guillermo Vallejo. Agustí Vila, José Mª Martínez y Josep Mª Casanova estaban a continuación con once, lástima de la retirada de este último durante la segunda vuelta.

Josep pujol, llegó, vio y venció el domingo, ahora con Montesa
Agustí Vila, segundo en trialeros tras Alberto Selma

Nacho Carro, con la Sherpa azul en una de las numerosas zonas de rio

Selma estuvo realmente fino en el segundo giro marcando un parcial de cuatro puntos que nadie pudo igualar y venciendo la jornada con once puntos. Varadé era segundo con 15 y Tamargo tercero con 18. Agustín Vila y Miguel Angel Román quedaban a continuación.

El domingo las zonas fueron más factibles y las penalizaciones bajaron, lo que hizo que para optar al podio noo se pudiese permitir ni un sólo fallo de más. El campeón de España y Cataluña de la categoría, Josep Pujol, apareció en esta jornada y cumplió el famoso dicho "llegó, vio, vencio"... Con un sólo punto se llevo la victoria de la jornada y por tanto en esta tercera prueba de la Copa de España.

Alberto Selma se situaba a continuación con cuatro y tras él Jordi Torrent y Agustín Vila empatados a cinco, aunque el de Ripoll quedaba fuera del podio por tener menos ceros. En la clasificación final de los dos dias la victoria se la llevaba Selma a Valencia, segundo era Agustín Vila y tercero Miguel Angel Román. Mala suerte para los dos pilotos Todotrial, pues Carlos Varadé tenía una mala primera vuelta que le relegaba en esta jornada nada menos que al puesto 19, pasando del segundo puesto al quinto final en los dos días, y Nacho Tamargo sufría una caída que le dejaba dañado el tobillo obligándole a abandonar, aunque afortunadamente no tenía nada grave y estará dando guerra en Cabrianes.

Juan Carlos López, segundo tras Angel Leirós el domingo en Clásicos

Clásicos

Esta categoría realizaba menos zonas en el recorrido, y los pasos de color verde, los más sencillos, aunque tampoco lo fueron tanto en algunas zonas. Aunque no puntuaba para la Copa de España, la idea era ofrecer la posibilidad de competir en Robregordo a todo el que quisiese, aunque su nivel trialero no fuese demasiado elevado, y es que aquí lo esencial es disfrutar de un fin de semana especial, sin que el resultado sea tan importante.

Por otro lado, los habituales pilotos del Trofeo de Madrid en nivel C, tenian en esta su categoría ideal, sin romper así con el nivel habitual de las pruebas anteriores. Para los participantes habituales del madrileño en el nivel B, la categoría convocada era la amarilla, pero quien quisiera correr en verde lo podía hacer, aunque con el precio de que en la clasificación para el madrileño se colocarían los pilotos del nivel verde tras los del nivel azul.

Lo mismo sucedió en el nivel A del madrileño, los participantes en rojo se ponían automáticamente por delante de los azules, y estos sobre los amarillos, tal como se puede ver en las clasificaciones finales. Un sistema que también se utiliza en la Copa de España de Féminas.


Chema Carrión, esta vez dejaba sus Hondas para subir en una Sherpa 199

El éxito de la categoría fue aún mayor que el año pasado, pues hubo unos 40 inscritos. Para muchos de ellos era su primer contacto con un trial de clásicas, para otros su primera competición de trial, como para los endureros Oscar Ortega (representante de Hebo en Madrid) y Ginés Prieto, autor del conocido Libro del Trial. Todos ellos lo pasaron bien y supieron disfrutar del mejor ambiente trialero, aunque hubo bastantes retirados, algunos de ellos por falta de entrenamiento, otros por problemas mecánicos.

En la primera jornada el dominador absoluto fue el conocido piloto gallego Angel Leirós, uno de los pilotos punteros en los Campeonatos de España en los años 70, a quien este nivel le venía demasiado sobrado, a pesar de correr con una Yamaha de las primeras series. Con sólo 2 puntos sacón nada menos que diez al segundo clasificado, el también gallego Antonio Orozco y doce al tercero, Rafael Martínez. Por un sólo puntito se quedaba fuera del podio el piloto Alfa Adolfo Barreiro, a quien seguían el coleccionista coruñés Juan Manuel del Río, Juan Carlos López y José Ramón Piñeira sobre la única SWM presente en Robregordo.

El segundo día las diferencias fueron más escasas, pero Leirós volvió a demostrar su nivel marcando un único punto. Juan Carlos López sobre su Honda era segundo concuatro, y Adolfo Barreiro tercero con 6, superando a Antonio Orozco, que con ocho empataba con Chema Carrión.

En la clasificación final de los Dos Días el vencedor era por supuesto Leirós y su Yamaha con tres puntos, Orozco era segundo con 20 y con uno más Adolfo Barreiro y su preciosa Merlin DG primera serie. Rafael martínez, Juan Carlos López y Juan Manuel del Río, completaban el sexteto de cabeza. No podemos de mejorar aquí la participación de la única chica presente en esta competición, lo joven Alba Díaz, que aunque no pudo terminar el sábado rodó realmente bien el domingo y recibió un merecido trofeo y un ramo de flores por parte de la organización. Sus buena maneras dejan notar que tiene un gran maestro, su padre Lluís Díaz, vencedor absoluto en Expertos.

Hasta el año que viene

En definitiva Robregordo fue mucho más que un trial, un auténtico regalo para los aficionados al trial de antes, al más clásico, a las motos y los pilotos que rellenaron las páginas más míticas de la historia del trial y que por un fin de semana salieron de los libros, las revistas y los recuerdos convirtiéndose de nuevo en realidad.

Un viaje al pasado, una experiencia inolvidable de la que podríamos contaros multitud de anécdotas y vivencias, pero no queremos aburriros más con este extenso reportaje, que disfrutéis de las fotos y hasta el año que viene en la segunda edición de los Dos Días Internacionales de Robregordo.

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