2 Días de Robregordo
23 y 24 de Mayo, 2009
   
V 2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo
Texto: Horacio San Martín
Fotos: Vanessa Valverde, Manolo Torralbo

   El espíritu del trial

Robregordo 2009 volvió a superarse

Cada año comenzamos este reportaje diciendo lo mismo, y pensábamos que llegaría un momento en que no sería necesario porque el listón ya estaba lo suficientemente alto, pero una vez más los Dos Días de Robregordo se han superado mejorando aún más, en lo que es ya una de las pruebas más esperadas del año por pilotos de toda España y parte del extranjero...

Esta era tan sólo la quinta edición, aunque la sexta ocasión en que Robregordo acogía un trial de categoría internacional, y este corto plazo de tiempo ha sido más que suficiente para que el nombre de este pequeño pueblecito de la sierra madrileña sea conocido por todos los aficionados al trial e identificado como uno de los mejores triales de clásicas del mundo.

La edición 2009 no sólo ha confirmado esto sino que ha servido para mejorar aún más una prueba que reúne todos los ingredientes para ser clasificada como un "trial clásico auténtico" en el que se respira el verdadero "espíritu del trial", el que sigue vivo desde los inicios de este deporte y que lamentablemente parece haberse perdido en muchas ocasiones.

Manuel Soler "el monstruito" quiso repetir experiencia
Pudimos contar también con Jaime Subirá

Zonas excepcionales y al más puro estilo clásico

¿Pero de que demonios estamos hablando? Los más clásicos y veteranos lo entenderán, los más puristas del trial también, quizás las nuevas generaciones o los más competitivos no...

Nos estamos refiriendo a un conjunto de cosas que se respiran en el ambiente sólo de algunas pruebas muy especiales, como en los Seis Días de Escocia, los Tres Días de Santigosa, en otras pruebas de larga duración orientadas a los aficionados como el Aveyron, Verdón, La Creuse, Rochepaule, o los triales de clásicas de Cabrianes, Pobladura y por supuesto Robregordo. También las citas mundialistas tienen algo aún de ese aroma especial, pero la gran profesionalización hace que sea diferente.

Había un tiempo en el que el trial era un deporte importante, mucho más que ahora, en el que las portadas de las revistas de motos habitualmente mostraban un trialero y todos los aficionados al motor conocían los nombres de los grandes pilotos de trial del momento. Pero no sólo eso, cuando se celebraba una prueba del Mundial o del Campeonato de España, el público abarrotaba las zonas para ver al casi un centenar de pilotos que participaban.

Volvieron los pilotos llegados desde Gran Bretaña o Italia
Miquel Cirera completaba un trío de invitados de lujo

Cirera, Subirá y Soler en la charla dirigida por José V. Franqueira

Aunque todos ellos se atrevían a realizar las zonas con mayor o menor fortuna, había casi una veintena de pilotos especiales, los auténticos profesionales de muy variados países, auténticos ídolos del trial, nombres como Bernie Schreiber, Yrjo Vesterinen, Mick Andrews, Eddy Lejeune, Ulf Karlson, Charles Coutard, Sammy Miller o los nacionales Manuel Soler, Jaume Subirá o Miquel Cirera...

Todos ellos eran pilotos muy serios y profesionales, que representaban a las más diversas marcas y todos tenían posibilidades de subir al podio y hasta de ganar carreras. La maestría con la que superaban las zonas en comparación con los otros participantes se apreciaba a simple vista y causaba los aplausos del público ante un trabajado cero, sea cual fuese la nacionalidad del protagonista o la marca de moto que pilotaba.

Pero entre todos esos grandes campeones había también una buena camaradería, una amistad, un respeto y caballerosidad que se dejaba notar y que se transmitía al resto de los aficionados, desde el vencedor al último. Aunque tuviesen que dar una imagen seria y profesional, tras la competición la rivalidad quedaba a un lado.

Tampoco faltaron algunas bonitas zonas con agua
El recorrido fue aún más espectacular, con 28 kms

Amistad y buen ambiente, aquí Soler con un grupo de pilotos vascos

Muchos aficionados se quedaban prendados de la belleza de este deporte y al verlo accesible decidían comprar una moto y probar suerte, o simplemente utilizarla para dar un paseo por el campo, ir a clase o al trabajo o simplemente pasear a la novia, porque en aquel entonces las motos de trial valían para todas estas cosas. Bultaco, Montesa y Ossa vendían montones de trialeras y no había absurdos problemas para disfrutar de una excursión por el campo.

Pero todo eso es historia y no va a volver... a no ser... que nos traslademos a los Dos Días de trial de Robregordo ya sea como pilotos, acompañantes o público!!!

Si lo haces como piloto y eres habitual en los triales de clásicas, disfrutarás a lo grande, por una organización impecable, unas zonas clásicas al cien por cien como eran en aquellos triales de antes, un largo recorrido por paisajes de gran belleza en el que disfrutar de la grandiosidad de la naturaleza y también a veces tener que superar dificultades, unos compañeros que ya sabes lo fantásticos que son en su gran mayoría.

Las chicas del Sotobike, colaboradoras fundamentales
Miguel, el vigilante, gracias por cuidar nuestras motos

Paco Callejo tiende su mano para ayudar a Chris Denny

Pero no solo eso, sino que además, si tienes suerte, podrás compartir zonas, charla y consejos con nombres como los que antes citábamos. Todos ellos han pasado por los Dos Días de Robregordo, y en esta ocasión lo hacían como invitados Manuel Soler, Jaume Subirá y Miquel Cirera en un homenaje al trial español y los tres conservando las maneras y sobretodo el carisma de entonces.

Compartir con ellos esos momentos te hará sentir como si fueses un piloto más del mundial en una prueba de los años 70, algo que entonces para ti solo era un sueño. Si no has coincidido con ellos, al menos podrás decir que compartiste trial con "el Monstruito", "Vesty", etc.

Si acudes como piloto "novato", por primera vez, o con licencia de un día, sea cual sea tu nivél verás como los demás te ayudarán si tienes cualquier problema, aplaudirán cuando hagas un bonito cero, te animarán para que no desfallezcas cuando hayas perdido ya la cuenta de los pies que has apoyado en el suelo o te ayudarán a empujar la moto cuando haya que subir por una difícil interzona o hayas quedado atrapado en un "blackwater", pues aunque pequeños, también hay.

Desde un campeón del mundo juvenil actual...
...hasta un mito del trial en los 70 y 80, unidos en Robregordo

Motos diversas y variadas, como estas peculiares mini trialeras

Si acudes como público aficionado podrás disfrutar de verles en acción, nuevamente o por primera vez y te seguirán sorprendiendo, por su maestría y también por si simpatía y cercanía. Verás de nuevo una gran variedad de motos que parecían olvidadas y que gracias al trial de clásicas vuelven a funcionar, algunas de ellas luciendo impecables como antaño, otras en las que se deja ver el paso de los años, y otras que casi ni reconocerás porque han sido sometidas a un más o menos intenso proceso de modernización, pero desde luego variedad no faltará. Te gustará volver a sentir ese ambiente magnífico, ese "espíritu del trial".

Si vas como público sin saber mucho de que va esto del trial de clásicas, disfrutarás no solo de la belleza plástica de este deporte, de ver la diferencia entre lo difícil que a unos les resulta superar un obstáculo y la facilidad con la que otros lo logran, el esfuerzo que algunos ponen en aguantar para no poner un pie en el suelo retorciéndose sobre la moto, o la magistral técnica con la que los más expertos hacen que lo difícil parezca fácil, todo ello normalmente sin parar el avance de la moto. Pero quizás lo que más te sorprenda será respirar algo que no es sólo el aire puro de la sierra...

Un parque cerrado con casi 200 motos de lo más variopinto
Todos nos ayudamos, y si además es a Subirá, más satisfacción

Manolo Torralbo, artífice de Robregordo, con Jim y John

Sentirás algo especial en el ambiente, verás un compañerismo que difícilmente habrás visto en otros deportes, como cuando un piloto se cae y rápidamente van los demás a ayudarle, igual te choca como los pilotos aplauden o dicen cosas como "que bien", "muy bueno!!!" o "sí señor!" cuando otro piloto rival marca un cero o supera bien un paso muy difícil. Si te acercas al paddock verás como al hablar de las clasificaciones los rivales se felicitaban con sinceridad, y como casi todos se conocen y saludan amigablemente siendo de Cataluña, Madrid, Andalucía, Valencia, País Vasco, Galicia, Escocia, Italia o de donde sea, y hasta se pueden tirar horas hablando entre ellos, e incluso con quienes no habían conocido hasta ese día...

Y si luego te enteras de historias como la de Jim Evans y John Robertson alucinarás... Dos amigos ingleses que hicieron una demostración de lucha, sacrificio y superación, y es que Jim tiene un problema de visión que no le permite ver mas allá de unos centímetros, por lo que John le va guiando en las zonas y el recorrido. Pero es que Jonh tiene la pierna derecha amputada por encima de la rodilla y lleva una moto adaptada a sus necesidades. Pese a ello superaron todas las dificultades y disfrutaron como nadie de este trial sin la más mínima queja.

Ante las dificultades, siempre encontrarás ayudas
Los mochileros también disfrutaron de un modo especial

Y no faltó el público, fotografiando a los ídolos de antes y ahora

En resumen que el ambiente que reina es excepcional, es como una gran familia en la que las puertas están abiertas para todos.

Quizás todo eso era más habitual en los triales de otra época, donde no había tanta profesionalización y rivalidad como ahora, tal como nos contaron Soler, Subirá y Cirera en la charla del sábado, pero esta sana deportividad sigue existiendo en el deporte del trial, quizás un poco más intensamente en el de clásicas y eso significa que las cosas se están haciendo bien.

Todo esto tan difícil de explicar es el verdadero "espíritu del trial", lo que engrandece este deporte y lo que además crea aficionados ya sean pilotos o simplemente seguidores, pues un deporte es más grande cuantos más aficionados no practicantes es capaz de captar.

Estoy seguro de que esto lo captaron muchos de los espectadores que acudieron este fin de semana a Robregordo, y es un puntazo más, el más difícil, que se apuntó la organización y todos los que allí nos dimos cita, organización, colaboradores, pilotos, acompañantes, público... gracias a todos y que siga siempre el espíritu del trial!!!
   Previo

CLASIFICACIONES
General 2 Días Robregordo Trofeo Madrileño (sábado) Trofeo Madrileño (domingo)