2 Días de Robregordo
28 y 29 de Mayo, 2011
     
VII 2 Días Internaciones de Trial Clásico de Robregordo
Texto: Horacio San Martín
Fotos: Vanessa Valverde, Javier Benito, Manolo Torralbo

   Robregordo 2011, todavía mejor

Manuel Soler fue el invitado de honor en esta edición

La séptima edición de los Dos Días Internacionales de Trial de Clásicas de Robregordo ha vuelto a sorprender gracias a la capacidad de superación del Moto Club Sotobike, y es que cuando ya parecía imposible hacerlo aún mejor, han vuelto a conseguirlo, con un trial aún más bonito que los anteriores en el que el nivel organizativo ha vuelto a ser sobresaliente, la recompensa ha llegado en forma de inscripción copándose todas las plazas disponibles.

Se veía venir esde hace ya algunas ediciones, y es que este trial nació ya a lo grande, estaba destinado a triunfar, a convertirse en una de esas pruebas míticas. Esas tan especiales que no dejan a nadie indiferente, que forman el club de las más grandes, de las que se dice que "todo trialero debe experimentar al menos una vez en su vida". Esta frase la hemos oído muchas veces hablando de los Scottish, alguna también hablando de los 3 Días de Santigosa, pero ahora ya la estamos oyendo también de este 2 días de trial de clásicas de Robregordo.

Y es que en tan pocas ediciones, el Moto Club Sotobike ha sabido organizar un trial auténtico y dar a los aficionados exactamente lo que estaban buscando.


Rampa de salida

La fórmula del éxito parece fácil, pero no lo es, hacer un trial de este nivel requiere muchísimo trabajo, muchísimas personas y voluntarios y un gran club detrás, de esos que ya escasean. Tanto trabajo tiene su recompensa, en forma de la satisfacción por las cosas bien hechas, en forma de lluvia de elogios al terminar el fin de semana, en forma de apoyo total de los vecinos de las localidades por donde discurre el trial, en forma de cupo completo de inscripciones por primera vez, lo que supone que para las próximas ediciones algunos se tendrán que quedar fuera, como sucede en los Scottish.

Pero lo mejor de todo es la manera en que se respira el ambiente trialero en Robregordo, lo que conlleva la admiración de los aficionados, de los espectadores, de los acompañantes, de los organizadores y con ello el crecimiento de este deporte, porque hemos visto como cada año aparecen muchas caras nuevas que llevadas por la ilusión se introducen en el mundo del trial simplemente para cumplir el objetivo de participar en los 2 Días de Robregordo.

En estos tiempos de crisis, y más grave aún en el caso de nuestro deporte, en el que no se sabe bien que hacer para aumentar la afición y la participación, tiene aún más mérito lo que sucede en un trial como este. Robregordo es ya mítico, espectacular, con un nivel organizativo al máximo, y a todo eso se une quizás lo más importante, que sigue siendo... accesible.

Los dorsales de la prueba
Juan Carlos Quijano, director del MC Sotobike

Como siempre, el parque cerrado impresionante

Y es que el trial ha evolucionado tanto que se ha convertido en un deporte demasiado difícil, demasiado inaccesible para muchos, y con ello poco atractivo. Sin embargo en Robregordo se ha conseguido lo contrario, volver a los orígenes del trial en los que cualquier aficionado podía comprar una moto de trial y en unos meses presentarse con ella a competir por primera vez en una prueba como esta. No es necesario curtirse en triales regionales, ni acumular años de experiencia, cualquiera que domine algo el trial, puede disfrutar ya de un gran trial como este.

Además este año el nivel de las zonas ha sido perfecto para todos. Tras algunas ediciones en las que quizá se fue subiendo el listón poco a poco, se ha sabido rectificar y volver a una dificultad adecuada, porque como hemos dicho muchas veces, el trial de clásicas no puede evolucionar su nivel, tiene que permanecer, como lo han de hacer las motos protagonistas de estos triales.

Y todo ello sin perjuicio de los pilotos de toda la vida ni de los más expertos, pues todos ellos encuentran en los 2 Días de Robregordo un trial perfecto y a su medida.

Amistad y buen ambiente
Esta vez sólo pudios ver agua en zonas en los charcos

Disfrutando del recorrido

Esto no significa que los 2 Días de Robregordo sean un paseo, entonces ya no sería lo mismo, no tendrían ese extra de interés y serían simplemente un "trial de pueblo" o regional más, y eso no es de lo que se trata. Los 35 kilómetros de recorrido del sábado, con tramos de todo tipo, algunos más exigentes y otros no tanto confirieron una vez más gran parte del éxito a este trial. Un recorrido realmente bonito en el que se disfruta de la grandeza del paisaje en su máximo esplendor y con total respeto, como es este deporte, sin prisas, sin agresiones, en plena convivencia con la naturaleza intrínseca al trial, pese a que muchos no lo entiendan o no quieran entenderlo.

Hace un rato he visto a uno de esos pilotos que se han estrenado en Robregordo, ha sido el segundo trial de su vida, aunque lleva muchos años de moto a sus espaldas, principalmente en el enduro... y lo que me ha dicho ha sido contundente "Robregordo ha sido una de las mejores experiencias que he tenido sobre una moto."

Y hay mucho más, ayer un buen amigo que participó en su último trial hace más de 20 años, que acude siempre a Robregordo a pie para hacer fotos y que ni siquiera tiene moto me dijo: "El año que viene me gustaría participar." Dos frases más de las muchas que definen lo que es este trial y el gran éxito que supone, ya no como evento en sí sino como promoción del deporte y capacidad de atraer la atención, algo que necesita recuperar el mundo del trial. Y anécdotas como estas hay muchas. Está claro, Robregordo provoca ilusión.

Sandra Gómez con indumentaria clásica, más antigua que la moto
José Luis Rodríguez "El Puma"

   Dos jornadas perfectas de trial

Manuel Soler en el momento de la salida

Las sensaciones que se viven en Robregordo forman un conjunto difícil de explicar pero que podríamos considerar como el auténtico espíritu del trial y ese es el máximo éxito de estos dos días, la capacidad de generar pasión, ilusión, entusiasmo, afición, tanto entre los que acuden a competir como entre sus acompañantes y en los cada vez mayor número de espectadores. Precisamente esta año pudimos ver por el paddock a algunos aficionados a los coches clásicos que vinieron con sus vehículos a ver el ambiente o a un gripo de moteros con sus impecables Royal Enfield que tampoco se lo quisieron perder.

El viernes empezaban a llegar pilotos de todas partes, entre ellos la cada vez más numerosa colonia británica, y este año no sólo de pilotos sino incluso algún ilustre espectador, como Dick, el artesano que fabrica los escapes Wes, que además tuvo el mérito de llegar a Madrid desde inglaterra utilizando únicamente el tren como vehículo. O Jim y John, una pareja muy peculiar que repetía por segunda vez en Robregordo. Uno de ellos tiene una minusvalía al faltarle una pierna y utilizar una prótesis, el otro tiene una visión de sólo un 20% y ambos se ayudan a realizar el recorrido, su objetivo es terminar, pero no lo pudieron conseguir, aunque sí realizar parte del recorrido, con la ayuda de Manolo Torralbo el domingo, el alma máter de este trial y que está a todo, organizar, ayudar, hacer fotos, pero sobretodo gestionar y encargarse de que todo salga perfecto, uno como tantos del MC Sotobike que hacen de todo, ¡gracias!

El dorsal personalizado de Soler
Jim y John, los británicos que nunca se rinden

Ramón Cousillas y Carlos García Quintero, de Canarias

Hablando de participantes que vienen de lejos y de ayudas, no podemos dejar de mencionar a los dos primeros canarios participantes en Robregordo, Ramón Cousillas y Carlos García Quintero, que cumplieron el sueño de participar en estos dos días y contaron con la ayuda de Manolo Torralbo, que dejó su Honda TLR a Carlos, mientras que la afición de Ramón le ha hecho comprar una Sherpa 199 B para tenerla en la península y utilizarla en triales como este. Y como no mencionar también a los numerosos participantes que cada año llegan desde Baleares, y los gallegos, catalanes, valencianos, vascos, andaluces, aragoneses...

Tampoco podemos olvidar otro rasgo característico de este trial, y que atrae también la atención de muchos aficionados, los pilotos invitados. En esta ocasión fallaron algunos a los que se había intentado contactar, pero acudió uno de los más carismáticos y queridos pilotos españoles de todos los tiempos, Manuel Soler "El Monstruito" que quiso repetir la experiencia de la que ya disfrutó hace dos años, para lo que dispuso de una Sherpa preparada por Motos Vazquez y cedida por la familia Del Campo, socios de Sotobike. Todos agradecimos su presencia y poder compartir con él zonas y compañía.

Las verificaciones del viernes empezaban a dar ambiente, llenando el parque cerrado de motos y empezando a disfrutar de charlas, reencuentros y cervezas en la terraza del Hostal Los Cerezos, frente al cual se hubica el parque cerrado y toda la parafernalia que rodea este trial.

Arvy Portero, tercero en Pre 80
Espectaculares zonas en Expert, aquí Paco Guzmán

El sistema de repostaje con garrafas únicas numeradas fue una gran idea

Este año tampoco faltó el camión carpa de Kilómetro 0, donde se realizaban las verificaciones y estaba el control de clasificaciones y carrera. En las verificaciones se recibía una camiseta conmemorativa una placa portanúmeros personalizada, además de la del dorsal para poner en la moto y un pequeño bidón para gasolina...

Esta fue una de las novedades del año, el no permitir a los pilotos llevar sus propios bidones de combustible al punto de repostaje, sino que se prepararon unos específicos homologados de tan sólo dos litros, en los que figuraba el dorsal de cada participante. Cada uno debía de encargarse de rellenarlo y dejarlo en el remolque antes del comienzo de cada día. La idea fue todo un acierto.

Quienes no pudieron verificar el viernes o llegaron directamente el domingo, debían verificar antes de las 10, siendo esta de nuevo una de las cosas más criticadas, ya que algunos de los pilotos no salían hasta las 12:30 o más, teniendo que esperar tres horas. Estos comentaban que sería mejor publicar un horario de salida en internet y una hora límite de verificación de media hora antes ya que además el equipo de verificadores permanece en el paddock hasta la salida de los últimos pilotos.

Adolfo Barreiro
Yanic Gunter Diedrich

El Pali, corriendo y haciendo fotos a todo lo que podía

Siguiendo con las novedades de esta edición, se decidía que el sistema de control de las puntuaciones se llevase directamente por los jueces de zona en una tablilla plástica en la que perforaban las puntuaciones de cada dorsal, y sin necesidad de tarjetas ni de picas. Esto tiene una ventaja muy importante para la organización, ya que no hace falta tanto personal, y otra añadida que es que agiliza el paso por las zonas y con ello se evitan las colas, que por cierto, como cada año, apenas existieron, gracias al formato de salida con un piloto por minuto.

Se trata del mismo sistema que se utiliza en los Seis Días de Escocia, aunque la diferencia es que allí los jueces de zona son auténticos expertos que llevan muchos años de experiencia a sus espaldas y es casi nunca hay reclamaciones por errores. Aquí también hubo algunos jueces muy buenos y con mucha experiencia en multitud de triales, pero otros no tanto que sí incurrieron en algunos errores.

Algunos pilotos se quejaron no por el sistema en sí, sino por el hecho de no poder saber que puntuación le había puesto el control, y es que cada uno hacía las cosas a su manera y los que más gustaron fueron los que iban señalando en su mano la puntuación realizada.

La rampa de salida y las simpáticas chicas de la organización
Manuel Soler mantiene un bonito estilo

Luis Sanfiz en la salida del domingo

A las 10 del sábado daba comienzo la salida, comenzando con las categorías de nivel amarillo y siguiendo con las de verdes y azul, por tanto de menor a mayor dificultad. El horario de salida se adelantaba una hora el domingo para facilitar el viaje de vuelta a los que llegaban de lejos.

Por delante había 26 zonas en un precioso y variado recorrido de unos 36 kilómetros en el que se pasaba por todo tipo de terrenos, desde las partes más altas con vistas a todo el valle en lo alto del cortafuegos, hasta las partes más bajas por donde corría el agua de las lluvias anteriores por los caminos o el bonito y revirado tramo junto al río en la parte final. Un recorrido que ya vale la pena por sí mismo y que ayuda a conocer, valorar y cuidar la belleza del entorno de Somosierra.

Otro detalle importante es la atención con los acompañantes, ya que el club organiza cada año una excursión para ellos gratuita en la mañana del sábado, que esta vez era al Monasterio de El Paular.

Más novedades inesperadas nada más comenzar el trial, en forma de 2 zonas ciegas, pero sencillas para romper el hielo y no ralentizar tampoco demasiado el ritmo del trial, sin niveles todos igual y marcadas al estilo escocés, buena idea. Tras esta toma de contacto comenzaba el trial más puro, con las cuatro zonas del campo de fútbol donde se reunía la mayor parte del público por su accesibilidad.

Jaume Vila y su Cota 349
Preciosa y competitiva la SWM de Antonio Orozco

Zonas muy clásicas pero selectivas y sobretodo bien marcadas

Zonas en ladera, con roca tierra y giros la primera, con más roca la segunda y con el componente añadido del agua y la hierba mojada en la tercera, la más vistosa de todas ellas. Se volvió a echar de menos las zonas de río por los absurdos argumentos ecologistas integristas infundados. En Escocia han cumplido un centenar de su trial con zonas por muchos regueros de agua y aún no ha pasado nada, pero aquí la sinrazón impera en estos tiempos, que le vamos a hacer.

El recorrido continuaba ya al otro lado de la autopista A1, con zonas realmente bonitas y con un marcaje excepcional, y con un recorrido que invitaba a pararse a contemplar en algunos momentos la grandiosidad del entorno. El tiempo de 6 horas y media era suficiente pero tampoco había que entretenerse demasiado, de hecho hubo algunas penalizaciones por tiempo.

El calor en estos primeros momentos era intenso, pero poco a poco las nubes empezaban a llegar amenazando tormenta en un ambiente si cabe aún más trialero y auténticamente británico. La lluvia no tardó en llegar, callendo en forma de abundante chaparrón en las partes más bajas, sobretodo en las zonas situadas en Horcajo, que se pusieron casi impracticables. Más arriba la lluvia era más débil y no causó demasiados inconvenientes. Eso sí, los primeros en salir se la encontraron a final de su recorrido, otros a mitad.

Mala suerte para Mike Antequera, una caída le produjo una luxación
en el dedo de la mano cuando miraba a pie la interzona
Rafa Sirvent y su bonita y especial Honda 4T, la Honda más
clásica de todo el trial

Victor Beltrán por la interzona disfrutando de las vistas

Parece que el espíritu del trial quiere venir cada año a Robregordo, porque se encarga de importar el mismo ambiente e incluso meteorlología desde los highlands escoceses... Y es que al igual que sucede en los míticos Scottish, tan pronto aparecía la lluvia fuerte o débil, como se paraba y algunos rayos de sol se filtraban entre las nubes. Desde luego frio no hacía, pero si un tiempo al más típico estilo escocés.

La zona 12 era esperada por muchos, ya que se trataba del punto de avituallamiento y repostaje. Frutos secos, naranjas, plátanos, agua y hasta cerveza eran altamente apreciados por todos los que llegaban a este punto medio del recorrido, unos ya más exhaustos que otros. Aquí se iniciaba un bucle con varias zonas sobre piedra que se eliminaría en la jornada del domingo para hacerla un poco más corta. El recorrido era cada vez más bonito durante la bajada hasta Horcajo de la Sierra.

Las dos zonas de Horcajo, situadas junto a la carretera, favorecieron la presencia de numerosos seguidores y público, y además tras la lluvia ofrecieron un buen espectáculo por lo resbaladizo del terreno, haciéndose casi imposibles y apreciándose aún más el estilo y habilidad de quienes lograban superarlas, eso era trial puro.

Luis Arocas y su Ossa TR80
Primer Robregordo y segundo trial para Jesús Mateo

Mucho público en las zonas más accesibles

Otro grupo de tres zonas, esta vez combinando tierra y piedra, se encontraba ya cerca del final. Aquí, otra novedad, las dos primeras zonas eran seguidas, sin parar, también al estilo scottish, aunque sin ser marcadas en ladera. Este grupo de tres fueron también muy apreciadas por los participantes.

Tras un revirado tramo de interzona en el que se bordeaba el río y se ascendía por laderas con muchos giros, ya sólo quedaba la última zona, situada donde habitualmente, cerca del paddock y el retorno posterior a la línea de meta. Al llegar a esta la sensación era de haber disfrutado durante horas de un trial precioso y auténtico, con cansancio pero con la satisfacción de haber disfrutado de lo mejor que ofrece este deporte, sintonía entre la moto, técnica, disfrute de la naturaleza, todo ello con toques de dificultad, dureza y esfuerzo que sacan ese ánimo de superación y que nos hacen terminar colmados de trial, disfrute y una gran sonrisa.

Tras el paso por la mesa de control donde se tomaba nota de la hora de llegada, era el momento de descansar con la bebida y los sandwich ofrecidos por la organización... excepto los últimos en llegar que se tuvieron que quedar con hambre a eso de las siete de la tarde.

Nachete Fernández Sancho, cuarto en Expertos
Cinthya Rull, la otra chica participante junto con Sandra

Toni Buxadé y Victor Martín "Bonaigua, de Motocat

Los que querían podían lavar la moto con las dos máquinas destinadas a ello, y después a repostar y a dejar la moto de nuevo en el parque cerrado a la espera de la jornada siguiente.

Pero la diversión no acaba, era el momento de las charlas con los compañeros, el intercambio de anécdotas y experiencias, el reencuentro con amigos que antes no habíamos visto. La terraza del hostal, con vistas al parque cerrado era un hervidero de charla y cervezas constante. También momento de trabajo para quien tenía que solucionar algún problema mecánico, y después a asearse y a estar listos para la hora de la cena.

La cena de confraternización era una gran idea de este trial, pero el fracaso del menú en las primeras ediciones hizo que este momento decayese y muchos buscasen alternativas en otros restaurantes cercanos. Razón no les faltaba, pero hemos de asegurar que la cena de los últimos años ha mejorado notablemente y que además es binito e interesante compartir mesa con muchos de los participantes. Aunque la afluencia no fue masiva sí hubo muchos comensales. Ante se entregaron los reconocimientos a los que lo merecían, como a los canarios por su esfuerzo, y se aplaudió la labor del Moto Club Sotobike y de aquellos que este año han decidido tomarse un descanso.

Bonitos y técnicos giros, aquí el gallego Oscar Cardalda
Emoción y acción, Carlos Zorzo y Pedro "pedales"

Los controles hicieron buen trabajo y hasta tuvieron tiempo para descansar

Esta vez no hubo pase de diapositivas ni videos, ya que el repaso por la trayectoria de Manuel Soler lo habíamos visto hace dos ediciones, con lo que se echó de menos el preámbulo de la cena. Lo que no quiso dejar de hacer el propio "mosntruito" fue animar con sus palabras y arrancar los aplausos de los presentes.

También hay que tener en cuenta que muchos participantes se alojan lejos de Robregordo o que van a dormir a sus casas, por lo que quizás no sería mala idea reconvertir la cena en "merienda cena" y hacerla en hora más temprana para lograr reunir más participantes y un ambiente aún más distendido. Y es que a veces la cena acaba demasiado tarde, sobretodo teniendo en cuenta que al día siguiente la salida comienza a las 9 de la mañana.

Tras una noche de descanso, amanecía un nuevo día con lluvia bastante fuerte, que por suerte remitía justo antes de la salida. Las nubes y el tiempo "scottish" se mantuvo durante todo el día favoreciendo que no hiciese tanto calor como el sábado. Eso sí, a primera hora de la mañana las zonas estaban mucho más resbaladizas que el sábado.

Luis Díaz, segundo en Pre 80
Manuel Soler "El Monstruito en acción"

Bonitas vistas desde la parte alta del recorrido por los cortafuegos

En esta ocasión el recorrido era más corto y había menos zonas, 20, siendo estas las mismas que el sábado, con lo que todo fluyó con mucha rapidez. Esto permitió que antes de las cuatro se procediese a la entrega de premios, primero del cómputo de los dos días para el Trofeo Madrileño y después de la clasificación general de los dos días.

   Emoción en los resultados

En la categoría Expertos la victoria estuvo disputadísima entre el veterano Antoni Ramonet con su Fantic 300 y el joven campeón del mundo junior Alfredo Gómez con Bultaco Sherpa 199B. Alfredo era líder al final del primer día con 12 puntos pero Ramonet le seguía de cerca con 18, pero el domingo era Ramonet quien lograba el mejor resultado del trial con sólo 3 puntos, mientras Gómez sumaba 9, llegando ambos a un empate a 21 que sería resuelto en favor de Ramonet gracias a contar con un cero más.

De esta manera Antoni Ramonet volvía a imponerse por la mínima ante Gómez como el año pasado, algo que demuestra que el el trial de clásicas la lucha y la igualdad es mucho más abierta, lo que a su vez crea mayor emoción.

Victoria en Expertos para Antoni Ramonet
De nuevo Alfredo Gómez era segundo tras el desempate

Tercera posición en Expertos para Bertrán Martínez Peñalver

La tercera plaza también estuvo muy disputada y se la llevó finalmente otro veterano frente al más jóven, Bertrán Martínez Peñalver sumaba un total de 48 puntos sobre su Aprilia, mientras Nacho Fernández Sancho sumaba 53 sobre la Honda.

En Pre 80, ya en el nivel verde, también hubo una dura lucha por la victoria a la que fueron candidatos varios pilotos pero de los cuales dos se destacaron el segundo día. El sábado Josep Capdevila se colocaba líder con sólo dos puntos, seguido de Mariano Gómez, padre de Alfredo, con 4 y algo más alejados Arvy Portero (8) y Luis Díaz Bedate (9).

Pero el domíngo Gómez se venía abajo, mientras Luis Díaz estaba impecable logrando finalizar a cero todas las zonas y "Capde" se mantenía muy regular y volvía a marcar un parcial de dos. De esta forma la victoria era para Capdevila con 4 puntos, segundo era Luis Díaz con 9 y tercero Arvy Portero con 12. Con 16 quedaba fuera del podio Salva del Campo que superaba en uno a Mariano Gómez.

En la categoría de Trialeros también estuvo apretado el resultado, para todos excepto uno, el mallorquín Jaime Roig que estuvo verdaderamente impecable y es que finalizar 45 zonas con un sólo punto tiene mucho mérito.

Josep Mª Capdevila era el ganador en Pre 80
Impecable victoria de Jaime Roig en Trialeros con 1 punto

Victor Martín, segundo en Pre 72 tras Alvaro Luna

Segunda posición para Richard Mollet con 4 y completaba el podio Alberto Selma con 9. Cerca se quedaba Gabriel Dasí (11), Julio Fernández de Caleya y Jaume Vila, ambos con 14 en esta reñidísima categoría.

Pasando ya a las categorías de amarillos, la de las motos más clásicas, la Pre 72, estuvo muy concurrida con nada menos que 20 participantes, uno más que en Pre 80, que lucieron máquinas realmente interesantes. Alvaro Luna llegaba de Escocia muy motivado y realizaba un trial excepcional, penalizando sólo un punto cada día y llevándose la victoria.

Pero no lo tuvo fácil ya que con 3 empataban Victor Martín y Javier Cruz. Para resolver este empate, Bultaco contra Montesa, Barça contra Madrid hubo que echar mano del recuento de ceros pero seguía el empate, y lo mismo con los unos, doses, por lo que hubo que hacer la cuenta viendo la puntuación de cada zona desde la última y entonces fue el piloto catalán de Motocat quien se llevaba la ajustadísima segunda plaza del podio, dejando a Javier Cruz tercero. Ya con 10 puntos Javier Gil era cuarto y el mallorquín Juan Thomas quinto con 13.

Javier Cruz, tercero en Pre 72 tras el desempate con Victor
Pere Dot, perfecto primer día a cero puntos

Podio final con todos los premiados

En Clásicos lo que arrasaba era la participación, con 87 inscritos, impresionante. Esto propiciaba que la competitividad también fuese máxima, y con muy pocos puntos se jugaban la victoria Nestor López, Alfonso Sánchez Eguibar, Miguel Roig, José María Martínez Josep Mª Casanova, Pere Dot, Carlos Fernández, José Luis Rodriguez "puma", y es que todos ellos completaban el primer día con 3 puntos o menos. Al final el resultado fue tal como hemos enumerado, ya que aunque Dot y Martínez Anaya completaban el sábado a cero, fallaban de más el domingo (5 y 7 respectivamente).

Por tanto el vencedor era Nestor López con sólo 3 puntos, los mismos que Alfonso Sánchez Eguibar pero con un cero más en su marcador, mientras con 4 puntos la tercera plaza era para Miquel Roig.

En definitiva un trial espectacular, auténtico, apasionante, con una organización impecable y que es capaz de mejorar año tras año hasta cuando parece imposible hacerlo mejor. Pero además con el añadido de un ambiente perfecto, unas zonas y recorrido espectaculares y la capacidad de crear afición y animar a muchos en este bonito mundillo del trial clásico.

A continuación tenéis las clasificaciones y dos galerías de fotos, una de cada día. Intentamos fotografiar a todos pero con tanta gente no fue posible así que tenéis que disculparnos los que no salgáis en ninguna foto, la próxima vez. Ahora además podéis comprar copias en diferentes formatos y en máxima calidad, tanto en formato impreso en distintos tamaños como en digital. El año que viene ¿con que nos sorprenderán los 2 Días de Robergordo 2012?

Néstor López era el ganador en Clásicos
Segunda plaza para Alfonso Sánchez Eguibar en Clásicos

CLASIFICACIONES
General 2 Días Trofeo Madrileño

   Galería de fotos día 1: Sábado

 

   Galería de fotos día 2: Domingo

 

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